Párrafo 16.26
16.26 «Mapas en los ojos, en las manos, en la célula y en la saliva, mapas en el aire que rompe el movimiento, en los sonidos, en los principios de cada duda. Esto conduce al hombre a aproximar reproducciones y referencias acertadas o extemporáneas, grabando en la materia e introduciendo en los paisajes recorridos imaginarios que reconducen las pisadas de las neuronas por el cerebro o la aventura fantástica de la melatonina.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
¿Por qué reconocemos el mundo que nos rodea? ¿Es únicamente un proceso mecánico que recoge y organiza, categoriza, compone y descompone aquello que ya hemos percibido? Si esto fuera así, sería imposible descubrir nada nuevo: nuestra memoria no es “como un disco duro” y nuestra conciencia lo está impregnando todo de una forma desconocida. Desconocida puesto que todavía no conocemos nuestra propia conciencia. Y así no hay forma de conocer nada, aunque todos pretendamos ser “objetivos”, esto es, saber qué es el mundo que nos rodea. Pero en el fondo, todo el mundo sabe que, a fin de cuentas, uno proyecta su propia inteligencia en aquello que tiene delante. Por eso unos saben más que otros, “ven” más que otros. Y también sabemos que todos tenemos nuestros momentos de lucidez. Vemos algo nuevo, de forma potente y clara. De repente, se produce una especie de adecuación entre una “idea” que apenas sentíamos y aquello que estamos viendo. Algo originario. Origen de algo que estaba presente. Extemporáneo. Y en ese estado intuitivo, lúcido, uno siente que está donde tiene que estar. Porque todos los mapas concuerdan y cualquier lugar es fascinante.
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3 Comentarios
Rafa
25 diciembre, 2019Existen mapas que representan lo que soñamos ?. Parece que sí, y que los dibujamos nosotros mismos a través de nuestras manos, ojos o saliva.
El Universo en tus manos, dicen los poetas.
Que mapas guiaron a Miguel Angel Buonarroti a realizar una escultura como la piedad, con sus manos como instrumento, como podríamos sinó identificar a las musas.
Que se dibuja en el aire antes o despues de una batalla en una guerra ?, o cuando va a nacer un niño.
Donde miran las glandulas salivales para tener estímulos ante el olor o la visión de la comida, o dejar de tenerlos cuando se seca la garganta ante la inseguridad o el miedo.
Porqué hay diferente camino entre la mirada y la palabra de alguien.
Que misterios están escritos en el silencio activo ?.
Y sobre todo como escoge el mensajero la información del ADN, para enseñar a cada a cada célula como tiene que comportarse, pudiendo cambiar la proteina por una decisión en el último momento ?.
Todo esto conduce al hombre a tomar partido por la vida de una forma o de otra, dibujando en la materia los próximos pasos a los que nos van a inducir las neuronas, influidas de nuevo por la hormona del sueño.
Como se me sugieren las manos de la imagen, sorprendidas por la posibilidad de sus capacidades.
Un abrazo
jose maria Bravo
25 diciembre, 2019La glándula pineal donde decía Descartes que estaba el Alma. Reencontrar en este pasaje de “La Aventura del Pensamiento “ , el crisol de la Sabiduría
Loli
29 diciembre, 2019Mapas….nuestro cerebro comienza de forma temprana, forzadamente quizás por el sistema en el que nace, a crear unas rutas fijas, repetitivas de funcionamiento y de comportamiento.
Esas rutas iluminadas por rápidas conexiones neuronales, adiestradas y condicionadas después por los mensajes hormonales que provocan, y por los que bloquean, creo que también, esbozan un dibujo deforme y parcheado cuyo reflejo no solo se puede trazar en determinadas áreas cerebrales, sino que, intuyo, que también se podría hacer lo mismo con lo que denominamos “personalidad”.
Dibujos que nos parecen el fénix de los descubrimientos sobre el funcionamiento del hombre, de sus diferentes áreas cerebrales, y que sin embargo están a la espera de…muchos más caminos, cuya iluminación, por no detectarla aún con sistemas groseros, sabemos, sin embargo que existen…porque esos caminos están vivos.
Mapas escondidos, límbico repleto de paladas de historias, experiencias, mal vividas, desechadas porque no respondían al dibujo raro que tenemos, que tienen, de nosotros mismos, ahogado en escombros que habitan en el inconsciente y cobran vida en él…
No queremos ni mirar los mapas que allí se dibujan, sin embargo, cuando en algún tímido…o gran esfuerzo…, de vencer miedos y perezas, alguna vez osamos llevar la luz del consciente a esas regiones con un loable objetivo…liberamos, quizás, ese límbico encargado de traernos otros mensajes, y nos encontramos con esos territorios que pensábamos, o que no queríamos que fuesen nuestros, aunque lo son, igual sí se pueden recorrer…, es más, queremos hacerlo, que estaban ahí…porque tenían que estar…”que los mapas concuerdan”, “que cualquier lugar es fascinante”, como dices, Aventurero.
Ay….pero qué valor requiere buscar esos mapas que «rompen el movimiento» adiestrado, la misma reacción ante lo que creemos la misma circunstancia, atención ante aquello que directamente hemos decidido que no existe…
Una camino que debería ser más fácil….y no lo resulta….,un camino que llama a gritos el medio que nos conduzca a la fe…,y que cuando llega…nos subimos…muchas veces…a regañadientes…,y sin reconocerlo suficientemente.
Un abrazo y Felices Fiestas