Párrafo 16.13
16.13 «Hubo un momento histórico reciente en que las cofradías de canteros y constructores, respaldados por el poder económico y los descubrimientos mistéricos de los caballeros templarios, decidieron erigir el arquetipo crístico por naturaleza, y nació en una explosión, por generación espontánea, sin experimentos previos, el gótico. Piedras vibrantes emitiendo su memoria archivada, cristales que intentaban polimorfosear la luz del Sol hacia geometrías interiores , rosetones como espejos vivos que despertaban el recuerdo a los ojos dormidos y resignados, símbolos heroicos grabados en la piel de las piedras, trazados laberínticos interiores en los que se rompen las obsesiones emulando los supuestos recorridos del cerebro, y todo ello en una confabulación , dentro de un lenguaje oculto a las doctrinas eclesiales, en una liturgia secreta como herramientas del buscador, del peregrino que no tiene la osadía de buscar a Dios sin asumir la experiencia de encontrarse a sí mismo a través de la armonía de su propia música.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Los libros de arte enseñan el estilo Gótico como una evolución del Románico, pero si lo observas detenidamente descubres que esto no es cierto. El Gótico no evoluciona a partir de otro estilo arquitectónico, sino que irrumpe saliendo de la nada aparentemente, de forma repentina y sin ningún error. Y esta maravilla arquitectónica parece que muestra el arquetipo de lo Crístico ¿No es maravilloso? Esa ligereza, esa majestad, esa sencilla perfección y armonía inigualable, la percibes como si de música se tratara, al penetrar en su interior.
El nacimiento del Gótico está acompañado de un halo de misterio: ¿Quién lo financió? ¿Quién lo construyó? ¿De dónde salieron tantos maestros canteros con esa sabiduría profunda, que fueron capaces de construir hasta 20 catedrales a la vez? Dicen que la Orden Templaria lo financió y que algunos caballeros templarios trajeron las claves de este nuevo estilo del mismísimo Templo de Salomón. Lo más sorprendente es que crearon estos monumentos burlando a la Iglesia. Consiguieron desarrollar en el interior de las catedrales una “Liturgia secreta”, que tenía lugar a través de la vibración de las piedras, del juego de luces generado por sus rosetones y vidrieras, de símbolos grabados en la piedra , de laberintos… generando una música inaudible que se produce aunque uno no la escuche, que se vivencia, aunque uno no la sienta… Uno no puede escapar al maravilloso hecho de estar inmerso en tanta perfección.
4 Comentarios
Panacea
26 julio, 2019Dos realidades conviven en el trayecto del peregrino: el dador de conocimiento, que sabe de su transcendencia y asume el compromiso que deja impreso para facilitar recorridos y animar una búsqueda fructuosa, y el organigrama establecido y preponderante que articulando todo tipo de estratagemas induce al conductismo más estéril y propicio al sometimiento.
En cualquier cultura o civilización a lo largo de nuestra trayectoria histórica, aquel que haya querido indagar en su realidad más profunda y ponerse a disposición de su dios interior, ha tenido que soslayar innumerables impedimentos, camuflar sus intenciones, cuando no falsear mediante la apariencia el rechazo y el peligro por osar tal distinción. A la par, maestros, intermediarios, encuentros casuales, monumentos, grafismos, señales que marcan el camino han inundado desde siempre como una ayuda al caminante. Dos mundos que conviven y ponen a prueba la férrea voluntad de seguir hacia aquello que se vislumbra y se anhela como necesidad a cumplir, y la negación y obstruccionismo por todos los medios a que se pueda dejar el rebaño.
Surgen todo tipo de lenguajes encriptados solo desvelados para aquellos que son merecedores; un mundo subterráneo plagado de claves y respuestas que nos habla de que no estamos solos, que se puede, que existen y siempre han existido seres, individuos, a veces opacos, a veces más expuestos, que han allanado el camino al peregrino buscador como evidencia de que el hombre ha nacido para fundirse con el Universo, volver a su esencia primigenia y transformar lo que le rodea, más allá del fútil empecinamiento del orden institucional y poderes establecidos, que desde siempre han tratado de impedirlo con la máxima vehemencia. Aun así, aquí estamos, nos dicen que en el mejor de los momentos, y con todo el acervo heredado de posibilidades que nos invita a romper una lanza en favor de un mundo mejor. ¿Y cuántos ha habido que nos han ofrecido su conocimiento y su valentía para haber llegado hasta aquí?
Beucis
29 julio, 2019La columna occidental del templo de Salomón se llama Jackin; la oriental, Boaz. Recogen el conocimiento que nos viene desde tiempos anteriores y lo transmiten a los tiempos venideros. Los jacques maestros canteros van a construir caminos, abadías, hospitales, iglesias, todo en lugares de peregrinación donde las energías subterráneas, dragas, dragones, transcurren, nos enseñan y modifican.
Hay un momento en el siglo XIII donde esta sabiduría, este potencial estalla, y unos caballeros que han sido enviados a las cuadras del templo de Salomón para recoger la sabiduría del maestro de Occidente, Jackin, Joaquín, esposo de Ana la Diosa Madre, para en un alarde de fuerza y conocimiento puedan crear el gótico, el arquetipo crístico, sin un antes y un después. Catedrales que serán la constelación de Virgo en la Tierra, que enviarán mensajes de otras músicas, de otras poesías, de otras luces que nos van a hacer cambiar y transcender; capiteles en las columnas que hablan; momentos especiales en que el Sol se acerca a una piedra, le susurra un mensaje para que nos lo comunique; laberintos para danzar en momentos astronómicos especiales…
Deberemos buscar dentro de nosotros «no buscarás otro Dios que no esté dentro de ti», para poder ser audaces y adentrarnos en esa liturgia secreta de la que se nos habla, que nos va a hacer mejores, capaces de «pactar con nuestro enemigo», capaces de ser buscadores del Grial.
Rafa
30 julio, 2019Hay un parrafo en el Quijote, en el que el ingenioso hidalgo proclama.
«San Diego y cierra España»,
Y uno se pregunta si se habrá equivocado Cervantes.
Pues parece que no, que el Diego o los Diegos a los que se refiere son llamados en otros lugares Diagos,Tiagos ( San Tiagos), Yagos.
En el sur de Francia Jack Tiac, y que se está refiriendo a los Jaques.
Y quienes eran los Jaques?.
Pues una tradición o escuela de canteros que se pierden en la memoria y que conocían los secretos de la piedra.
Sabían del potencial que tienen los minerales, los cristales y las piedras para equilibrar y armonizar energías.
Pero lo que define de verdad las catedrales góticas que ellos construyeron, no es la piedra sino la luz, el uso de la luz como principio activo.
El gótico es ante todo la luz.
Lo que buscaban los constructores era un tipo de luz no usada como la define Miguel de Unamuno.
Una luz que haga parecer a los muros transparentes, una luz transmitida desde la piedra gracias al uso de las vidrieras.
El resultado es que la catedral genere una percepción ambiental de constante cambio según la hora del día o la estación del año.
Como si los muros y pilares quisieran convertirse en luz y modificar su substancia, siendo el reflejo y la manifestación de la presencia de Dios.
En definitiva buscaban la luz interior.
La construcción de estas catedrales fue posible por la financiación entre otros de la orden de » los pobres compañeros de Cristo y del templo de salomon» ( Los Templarios).
Cuyo lema era.
» no a nosotros señor, no a nosotros sino en nombre de tu gloria».
Pero como dice el autor, no se puede tener la osadía de buscar a Dios, sin la experiencia de encontrarse a sí mismo.
Estos caballeros lo hacían a través de su dama » la dama malva «.
Un abrazo y Feliz verano a todos
Eolo
7 septiembre, 2019El Gótico fué producto de la rebeldía templaria cuando se quiso convertir a la Cruz cristiana en una bonita estampita que rezumaba sangre cátara por el envés. La Iglesia nunco entendió que Jesucristo fué el cénit del ansia espiritual de los tiempos previos y de los sueños de eternidad que siempre se han albergado en el alma humana. Fué el final, no el principio.
El Gótico fue una inmensa tarea para recordarle a la Iglesia que el Amor y la Libertad proceden de la misma esencia, y que lo divino no admite las maniobras de Satán-Ego con el Poder.
El Gótico fue una muestra gigantesca de la dimensión que puede alcanzar el ser humano, a través de los conocimientos de los maestros, de los alquimistas, los canteros y los vidrieros, para homenajear a los héroes pasados y guiar a los espíritus futuros entre las ciénagas del Ego dominante. Una inmensa obra del altruismo que alberga Cristo.
El Gótico desató los sentidos de la rutina, invitó a elevar la mirada al infinito, a contemplar la célula crística de tu interior como en un espejo, a desvestir la voz de su impostura y limpiar tu propio sonido de su ruido, a surcar la mente desistiendo de sus rincones obsesivos, a trazar la geometría equilibrada de tu propio cuerpo a partir de tu modelo zodiacal y de los Santos que lo consiguieron.
El Gótico arrebató a la Virgen de las cadenas de la sangre para entregarla al Grial colectivo en el que todos beben de la gracia divina. Una magnífica sonrisa imposible de atrapar en la telaraña de las doctrinas.