Párrafo 5.15
5.15 «Cada sensación, cada pensamiento, cada vivencia, quedan prendidos en la telaraña del tiempo como una sucesión de fotogramas asombrados y apresados que esperan un rescate que los redima; y en cada impulso de la energía, en cada vector, en cada paso por la muerte del tiempo, hay una nueva luz, una luz de resurrección que rompe una trama del velo de Maya y descubre el silencio que hay detrás del ruido de la música que anuncia otro silencio».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
¿El lenguaje nos pertenece?, ¿y nuestros pensamientos?, ¿y si sólo fueran un préstamo que nos hace la vida durante un tiempo determinado?
De la vida resulta relativamente fácil sacar muchas preguntas, pero de las preguntas se pueden sacar pocas respuestas, habitualmente aproximaciones de un mismo enigma que sólo podemos padecer, pero no descifrar.
Todo navega bajo un pabellón falso; ninguna palabra, ningún pensamiento, responde a la verdad.
Nos acomodamos en un modelo intrascendente de consumo porque nos faltan las fuerzas para entendérnoslas con el mundo. Frente a la aptitud responsable huímos hacia la autolimitación. Preferimos quedarnos donde estamos. Cuando la vida es ante todo aventura, ¿por qué siempre nos conformamos con las mismas respuestas?
Pero no pasa nada, miras a tu alrededor y todo sigue en orden. Sólo que… estamos tan rígidos como la pantalla que se separa a dos palmos de tu nariz. ¿Qué pasará cuando descubramos que vivimos trazados como una regla, pero que en el fondo cada uno de nosotros es un laberinto…?
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8 Comentarios
Icono-Plasta
20 mayo, 2013El autor nos advierte, el Aventurero/s/as nos alecciona interrogante. No nos dejemos congelar en esa foto que atesoramos como el momento mejor de nuestras vidas, quizás como lo que perdimos, quizás como lo que ganamos. El tiempo pasa sobre ellas y a veces, una segunda o tercera o cuarta o infinita lectura nos descubre su más exacta importancia, quizás su inutilidad. Pero alguna vez estuvimos allí y éramos aparentemente eso que ya no somos. Testigos gráfico mentales arrumbados o vívidos. ¿Y ahora qué?
Pero la resurrección llega de la mano de una nueva mirada, y entonces podemos llegar a comprender y salvar ese momento que alguna vez pareció ser mucho, y otras muy poco.
Eso. Ostras, me ha quedado de vicio, aunque sea de garrafón.
Alicia
22 mayo, 2013Bastante terrible el mundo de los pensamientos, la naturalidad con que sin saber cómo evitarlo los acoge el sentir por perversos que sean, y el peso con que influyen en el ánimo de quien ha de sobrellevarlos, con todos sus colores y todos sus matices que, tantas veces, se es consciente de que son una especie de enemigo contra el que no se sabe cómo luchar ni con qué armas.
Cualquier otro tipo de afección, un dolor por muy grande que sea pero localizado, en alguna parte del cuerpo, puede uno forjarse la ilusión de que como está ahí puede accederse a él, indicar en qué punto se encuentra exactamente y cómo es, y pormenorizar en qué consiste y compararlo con otros dolores ya padecidos por el sujeto que lo vive o por el interlocutor que tiene enfrente.
Un enemigo externo, un ser real, de carne y hueso, puedes decir “ese es” y explicarte y explicar por qué lo temes. Y puedes intentar buscar quien te argumente los motivos por los que ese “alguien” de ahí fuera no tiene ningún poder para dañarte, y, si los tuviese, uno también y desde su propia realidad, o tangibilidad, podría echar mano de mecanismos que contrarrestasen aquel mal…
Pero, los pensamientos, ¿qué se puede contra los propios pensamientos? ¿Cómo encontrar, desde el bloqueo que todo pensamiento negativo provoca, el pensamiento positivo que pueda actuar de contrapeso?
También existen, como es lógico, los pensamientos positivos; tan autónomos y tan ingobernables como los otros. Pero estos, los positivos, o bien es que son ellos más esquivos o es que cuando se hacen un hueco pasan más inadvertidos tal vez porque al no representar un “tapón” no duelen. Y del no dolor no suelen echarse cuentas, y basta con vivirlos sin cuantificarlos ni medir cuanto duran.
O quizás tienen que ver con los tiempos, con las circunstancias del entorno en que se vive. Y se tiene la sensación de vivir un mundo tan revuelto, tan plagado de amenazas por todas partes y de tan variopintas índoles, que eso genera de alguna manera un sentir torvo que se alimenta a sí mismo.
¿Podremos, entre todos los que vivimos, sacar adelante un mundo en el que se respira tanta inquietud?
SARA
23 mayo, 2013Alicia, espero que sí, que podamos.
Estamos todos respirando lo mismo aunque cada uno lo haga en su propia frecuencia, y eso, debería ser suficiente para dejar de ser tan extraños los unos para los otros….
Atila
23 mayo, 2013-¡Yo soy así y comprenderás que a estas alturas de mi vida no voy a cambiar!
Si le sugieres a alguien que hay otro camino mas bonito y que se tarda mucho menos pues el otro contesta que el es el que se sabe y que además tiene miedo a perderse y que se siente mas seguro haciendo el mismo recorrido que aprendió.
Otros te dicen que siempre pasan el verano en el mismo lugar porque ya lo conocen y piden para comer lo mismo todos los días y además están con la misma gente de todos los años.
Yo soy muy rutinario y cuando no hago lo mismo un día ya se me descompone todo.
Cuando un velo de malla se ha abierto un poco y ves una luz y miras ves otro velo y quieres ver que pasa hasta el final.
Y vas cambiando poco a poco, dejan de interesarte los objetos, viajas solo para ver a alguien que quieres y no pretendes ser siempre la estrella, cuando hay algo injusto lo dices tranquilamente a sabiendas que esto te traerá enemistades.
-¡Con lo bueno/a que eras antes y como has cambiado oyes a tu alrededor, (el cambio, claro esta ha sido para mal). Desde que estas en esa especie de secta se ve que te han lavado el coco.
Lo bueno es no enfadarte ni dar explicaciones, porque si entras al trapo malo pero si encima sonríes se quedan mas pensativos.
a aventura tiene su lado un poco triste pero es mucho mas divertida y enriquecedora y sobre todo te enseña a no depender de otros para evadirte y no soportar el estar contigo mismo.
Alta en el Cielo Azul un Ala
23 mayo, 2013Atila, con ese nombrecito sobrepuesto supongo que lo que dices lo dices porque lo quieres decir, pero al mismo tiempo, no lo dices del todo. Y si bien estoy/amos seguramente contigo en ese decir, nos gustaría resiliaras lo que dices que no quieres que se entienda. O sea, concretando y por ejemplo:
1 / «…porque si entras al trapo malo, pero si encima sonríes se quedan más pensativos»
2 / «Desde que estás en esa especie de secta se ve que te han lavado el coco»
Luz
24 mayo, 2013El párrafo me larga…me coloca en mágicos mundos mas allá del tiempo: más allá del silencio que tienen el sabor majestuoso;; la elevación de no se qué..
Por que hay lugares en el espacio donde se atrapan…
Luz
25 mayo, 2013«Tengo de ir a Mayas,
bendita que me quedo.
Tengo que llevar,
castañuelas y pandero» (popular leonesa)
Nuba
24 mayo, 2013En vísperas de la Gran Luna….
«Está solo en el escenario
sin ningún instrumento.
Se pone la mano en el pecho
allí donde nace el aliento
y donde se apaga.
No son las manos que cantan,
ni tampoco el pecho.
Canta lo que está callado»
(Adam Zagajewski)
Y es que » en cada paso por la muerte del tiempo»..vuelve la luz y escuchamos y miramos los silencios prendidos entre las músicas.
» Chant for a holy book» ( como éste)
http://www.youtube.com/watch?v=chHbjxclmL0
( la segunda flauta….)