Párrafo 8.25
8.25. «Recibir la experiencia de los que nos precedieron debiera ser culto recomendado o cultura. Acaparar los miedos amontonados por los barrenderos ciegos sólo parece conducir a estacar los ojos con alambradas, a taponar los oídos con inocuos refranes, a cargar las manos con pesados guantes de plomo o a convocar el hambre sin que haya alimentos.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Nuestro destino, y toda la memoria o experiencias de los que dejaron este mundo, esta codificado en un sinfín de permutaciones de cuatro letras. Es nuestro deber vital leer y asimilar lo que de ahí nace. Dejar que la luz y su ritmo de vibración desencadenen sin control una infinidad de cascadas de información que desemboquen en nuevos retos para la consciencia.
Sin embargo, nos empeñamos en tapar esa luz dejando que la oscuridad se adueñe de nuestra biología y evitando así lo que parece ser un deber. El miedo es el más potente de los velos, pero no debemos olvidar que nada puede evitar lo inevitable y que nada puede esconder lo que ha de ser expresado. Porque desde lo más profundo de cada uno de nosotros nacen las pautas que dictan nuestro comportamiento, y abren las puertas de los sentimientos. Negarse a esta apertura, darse razones que se basan en el miedo a lo desconocido, es ir en contra de nuestra biología, en contra de nuestro destino, y por lo tanto solo puede llevarnos a la locura.
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2 Comentarios
Atolondradas alondras...
17 mayo, 2015… de alas del color del hierro taladran en sus volares voluntades de requiebros que pronuncian precursores de redondillas y raudos ribetes de rododendros arramillados en rápidos rimbombantes esperpénticos arrellanados romances de rumoroso argumento de retinas que retienen en su reflejo de rótulos rutilantes de reveses los recónditos rubores de resabiada rareza de rubicundos roedores.
Y reverdecen los rápidos enraizados retrocesos de restallantes retruécanos de rumbos arremetiendo contra los rígidos recios recubrimientos de errática restauración de arquetípicos repetidos reputados arrumbados rudimentos que derrochan infracciones de fragores de aromáticos primores tan harapientos de atrocidades feroces rasgando el arrobamiento.
Pero recuerdan fugaces los frágiles alfeñiques que no retumba en el trémulo arrumaco del las fuentes el ferruginoso apócrifo derramamiento de alérgicos estornudos de filántropos fervorosos afincados en los contornos del álgido helador ribazo angosto de los arroyuelos lúdicos que regalan con su arresto remilgos para doncellas y apresto a los caballeros.
Y reconocen horrores los afamados rencores de estentóreos arbotantes de las torres de imbricadas trenzadas interacciones de raciocinio de ralas de entrometidas e informes arremangadas raleas de hieráticas presiones que no reprueban ni arrogan infracciones de funestos petroglifos afinando sus errores a la sombra de permutas repicando en los ruedos de sus goznes.
Atila
21 mayo, 2015A veces me parece que el mundo esta lleno de jaula con pájaros dentro, según la economía de sus dueño unas son mas grandes y lujosas, otras medianas y otras pequeñas con un solo pájaro. En las mejores hay mas pájaros y tienen de todo, desde bañeras, espejitos, juguetes etc. . En inviernos no pasan frio y por supuesto tienen el alimento asegurado, si uno se enferma lo llevan al veterinario, en las segundas viven bastante bien y a todos se les saca en verano y los pájaros libres comen lo que se les cae de sus jaulas, no se atreven a salir porque no saben si podrán volar alto o los de fuera los atacaran y aunque a veces tienen oportunidad de escapar cuando se les limpia su jaula tienen miedo y al fin y al cabo hay un dueño ocupado en que no les falte de nada. De vez en cuando alguna hembra se mete en una casita y tarda en salir y a la mañana siguiente hay un huevo roro, esto sucede a menudo. ¿Por qué los rompen? Quizá piensen que a pesar de las comodidades esa vida no la quieren para sus crías