Párrafo 9.15
9.15 «De los tres elementos que el hombre toma del exterior, el combustible es el que comunica con la síntesis que la Tierra ha hecho de la energía solar; podríamos decir que la vida está compuesta de millones de encuentros entre los guerreros luminosos que cabalgan los fotones que vienen del Sol y los espejos de sirenas de la memoria del agua que se abren buscando la continua latencia de una nueva posibilidad. Una posibilidad en la que se mantenga el respeto al sacrificio y la alegría de la responsabilidad última».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
No hay más que mirar dentro de uno, para comprender que la mayor parte de las reacciones bioquímicas de nuestro cuerpo quedan lejos del control del intelecto, de la voluntad. Permitiendo que unas leyes desconocidas pinten un cuadro nuevo cada día. Como si la vida fuera una invención, una aventura, un salto a lo desconocido, donde una fuerza interna creadora, desde el interior de la esfera de la consciencia, pudiera redimir nuestro atormentado mundo. Como si cada uno viviera un secreto que tuviera que manifestarse.
En la Odisea el canto de las sirenas de por sí no es mortal. Odiseo lo escucha, atado al mástil, pero no muere. Muere quien se detiene, encantado y fijo en una letal inmovilidad. Las sirenas son como componentes del cortejo de Persófone, cuyo canto permite alcanzar el mundo subterráneo, llevado por el afán de saber, por la curiosidad. Seguramente, si no existiera esa chispa (la necesidad de ser), no habría más que polvo.
Los hombres no están frente a la realidad y separados de ella, sino insertos en la realidad, en la naturaleza, en la sociedad. Se hallan confrontados directamente a las cosas y deben interpretarlas no sin esfuerzos porque no disponen de conceptos eternos. Conocer es, entonces, movilizar todas nuestras potencialidades –vivir, crear, rendir culto, comprender, amar, comer-, porque no es posible discernir racionalmente cual es nuestro anclaje en el entorno, hacer que el ojo de la consciencia escrute lo que lo constituye, aquello que orienta y dirige su visión.
Suponer que uno se instala de una vez por todas en las leyes inalterables y eternas de algo llamado pensamiento –una cierta realidad interior, firme como una roca-, puede suponer el más profundo de los malentendidos. Es hacer que el hombre cese de sondearse, de penetrar siempre más en sí mismo y no deje de lado todos sus miedos, su egocentrismo, su pequeñez.
Pero la esencia del ser humano simboliza todo lo contrario: es hacer que la mayor parte posible del inconsciente libere sus secretos, que los más sutiles mecanismos de la psique se aclaren, que el pensamiento ya no conozca trabas, bloqueos, regiones que le resultan prohibidas.
¿Por qué estamos aquí? ¿En qué hemos de ocuparnos? ¿Cuáles son nuestros fines? La naturaleza es como el alfabeto hebreo. Sólo contiene consonantes. La vocales hemos de ponerlas nosotros; de lo contrario, no podremos leer las palabras.
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4 Comentarios
Reflexión
25 octubre, 2015sábado, 20 de octubre de 2012
De la eternidad y de lo eterno
Términos que utilizamos con ligereza sin saber qué significan fuera de los límites de nuestro entender y de nuestra percepción. Porque los humanos no podemos, desde nuestra finitud, alcanzar el sentido ni la dimensión de nada que quede más allá de los límites a los que por nuestra propia condición tenemos acceso.
De hecho, cualquier concepto, o idea, o sentimiento, a los que llamamos eternos terminan demostrándonos que en realidad no lo eran; no eran la réplica, la imagen que tenemos en nuestra mente de lo eterno.
¿Habrá que entender entonces que no existen realidades eternas?, ¿o tendremos que admitir que sí, o que tal vez, pero que son realidades creadas no a nuestra medida y no para nosotros?
¿No será tal vez que las eternidades de las que nos asimos no son realidades?
Todo lo que habita en nuestro cuerpo, y en nuestro intelecto, tiene forzosamente un principio y un fin; y todo lo que el cuerpo y el intelecto pueden abarcar tiene ineludiblemente que tenerlos también.
Pero llamamos “eternas”, tan desahogados y sin pararnos en barras, a contingencias que se dan en unas circunstancias concretas (y quizás irrepetibles, sí, pero) que, y para eso son circunstancias, dejarán de tener entidad tan pronto la sustancia en que se asientan cambie de estado o de lugar o de tiempo o de modo.
¿Por qué nos cuesta tanto admitir algo que sabemos?
¿Por qué nos obstinamos en fantasear eterno ese pequeño, limitado, mensurable y siempre terminable sentimiento al que llamamos amor?
Y no pretendo decir que es que no existe; pero sí que no lo conocemos, porque no nos cabe.
No nos cabe cabe(2) la sensatez o la razón.
Publicado por Estanislao en 10:57
Etiquetas: Entelequios
(2) diccionario RAE
ni alfa ni omega
25 octubre, 2015Estanislao, no renuncies a gozar de la idea/sentimiento de «lo eterno», ni lo achiques en experiencias que duran menos que un año terrestre. Atribuimos tal nominatio a cosas y circunstancias que nos parecen interminables, gozos o penas que se extinguen en un soplo de vida. Si acostumbramos a nuestras sensaciones más depuradas, llegará el momento de entrar en conjunción con lo eterno, una sensación que te puede causar un subidón espacial impresionante. Y está allí, al alcance de nuestro trabajo diario hasta que llega el momento en que todas nuestras percepciones se unen y encardinan.
Bon apetit
Comentarios de estudiantes ...
28 octubre, 2015Antes de nada:
La pintura preciosa. ¿Para cuando una expo con todas ellas? Cómo me gustaría ver los originales!
Y este final de texto que me que me enternece, y que está tan bien acompañado de una reflexión preciosa de Aventurero ( imágenes y palabras sentidas)
Espero que no os importe, pero casualmente he empezado mis clases este año con la introdución al Metabolismo y seguiremos juntos- hasta Enero. ( otras veces éramos más compañeros..y resultaba complicado)
Estamos intentando comprender la Energía de Gibbs en el contexto de la posibilidad de las reacciones y les puse un ejercicio escrito en dos partes: La primera, ¿cuál es el significado de delta de G en metabolismo celular?
la segunda, el párrafo 9.15 que les leí desde mi libro:
Os transcribo literal algunos de los párrafos ( pero tengo un bonito montón de 98 firmas de aprox folio y medio, …..de jóvenes espíritus de 18-19.
– » A pesar de que la complejidad de los organismos contradice esta ley, la vida es posible porque todos los organismos vivos son sistemas abiertos que intercambian con sus alrededores….Los sistemas vivos no se encuentran en equilibrio y sin embargo la célula logra integrar su metabolismo al mantener el orden creando un desorden.»
-» Los cuatro elementos ( esto se lo sabían muy bien)..
el combustible sería el aire ( para nosotros el oxígeno, para las plantas el CO2) «….todo está en el aire realmente, ahora que lo pienso»…( risas, estas mías)
-«La posibilidad a la que se refiere lo que nos ha leído podría ser precisamente un delta de G negativo o próximo a cero, los «guerreros luminosos» las longitudes de onda que somos capaces de captar, según nuestros receptores sensoriales»…
» ¿La memoria del agua? no se bien a qué podría referirse, quizás a la información contenida en nuestros genes, la que posibilita que haya enzimas que completen las reacciones por la que es posible el metabolismo y su control entre degradación y síntesis? .. dijo otro..
¿y el agua? también podría referirse al líquido citoplasmático.. al espacio en el que las reacciones ocurren……… se necesita agua, las enzimas cortan sacando agua o introducen hidrógenos del agua para ionizar los intermediarios.»..( que creeis que debo ponerle a éste..?)
Todos me preguntaron el título del Libro, acerca de su Autor. Les dije que era un Poeta-Científico-Maestro- Aventurero…
Gran conocedor de las disciplinas que posibilitan que delta de G se acerque al equilibrio:
…» Una posibilidad en la que se mantenga el respeto al sacrificio y la alegria de la responsabilidad última».
Creo que les gustó que lo pusiéramos en común. A solas escribiendo, hay emoción.
Un abrazo tan grande como esa luna de ayer para todos ustedes.
Goyo
28 octubre, 2015Un Titán de portentosa fuerza me conduce por estrechos y pétreos caminos de resignación porque sigue ignorando que su tiempo concluyó cuando alumbrado por la velocidad del rayo fue derrotado su estático tiempo. De su germinal semen de Titan surgió de entre las aguas del mar la diosa Afrodita para amparar el nuevo mundo con su fuerza del amor. Entonces se vivificó el alma de la materia, pero en el obscuro y cegador inconsciente siguen habitando los siervos de Saturno que alzan sus voraces voces desde el estático poder de dominio para hacerme acreedor de su importancia.
Aún desde ese deseado poder me descubro pintando falsas estrellas imaginadas desde la obscuridad para así mejor alumbrar mi complaciente y sumiso estado de una realidad inventada.
Dragones de lenguas largas, de fuego negro, acólitos cronicidas perduran con el único fin de satisfacer su voraz apetitito de ansiadas doncellas, hasta que el hombre los deslumbre con su azulada luz y sólo habiten el recuerdo de la fantasía.