Párrafo 10.15
10.15 «De un ideograma, el texto más antiguo hoy conocido, derivado de los ocho trigramas del Libro de las Transformaciones, nace el principio manifestado de la sabiduría que puede ser revelada en la cultura china».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Goethe dice en alguno de sus textos que toda afirmación categórica alumbra inmediatamente una negación. De la misma manera, tan pronto como se dibuja una línea continua en un papel, se tiene la antítesis, pues, en tal caso, el espacio queda dividió en un “arriba” y un “abajo”. Merced a esta premisa, desde un punto de vista filosófico lo que sigue a continuación es la dualidad.
Pero no basta con un sistema binario para comprender el cambio, la facultad de transformación y la evolución de las cosas. El Libro de las Transformaciones, uno de los cinco textos clásicos de la cultura China, representa los distintos avatares de la vida, la sociedad y la naturaleza, a partir del estudio de sesenta y cuatro figuras de seis lineas (que pueden ser continuas o discontinuas), poniendo de manifiesto los mecanismos narrativos de la trama del mundo humano, tratando de explicar la vida de los hombres en todas su circunstancias.
En uno de los comentarios del propio Confucio a este texto clásico, se lamenta: “Si pudiese añadir algunos años más a mi vida, dedicaría cincuenta al estudio del Libros de las Transformaciones, para poder evitar así grandes errores”.
Aún para la mirada más prejuiciosa, este libro representa una invitación a una cuidadosa indagación de nuestro propio carácter, actitud y motivaciones; y a plantearte en cada momento, cuál es el modo de actuar correcto.
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7 Comentarios
Afrodita
6 marzo, 2016Como no sabía qué es ni en qué consiste el Libro de las Transformaciones lo tecleé en Google y ahí está, en pdf y versión de Richard Wilhelm, que me lo bajé y todo
http://www.adivinario.com/download/I_Ching.pdf
Lo miré, bastante por encima y sin gran interés, para llegar a la conclusión de que creo que mi mirada es de las más prejuiciosas.
No por nada. Que mi prejuicio no va encaminado al libro en sí, y no dudo de que sabiendo interpretarlo se puedan llegar a comprender o desentrañas si no todas muchas de las claves de la vida.
Mi desconfianza va más en la dirección (quizás porque sea yo persona escéptica) de que la subjetividad con que pueda ser abordada su interpretación por cada persona, que (me siento inclinada a sospechar) ― movida por sus propias inquietudes, curiosidades o preocupaciones personales ― estará buscando las respuestas que para bien o para mal se acomoden o incomoden a sus expectativas.
Quiero pensar, sin embargo y dentro de la forma tan distante en que lo he ojeado, qué más las claves que pueda el libro aportar se refieren a ámbitos más amplios, más “cósmicos”, de causas-efectos que se imbrican e interfieren no en las pequeñas vidas sino en la Vida, en grande y fuera de los límites del interpretador.
Me ha recordado ― creo que más que el libro el comentario del Aventurero ― al Juego de La Oca, con sus laberintos, y sus puentes, y su cárcel, y su Narciso mirándose en el agua, y su Cástor y su Pólux, y su carro de mil rayos y su cochero y…
Avatares todos de todas las vidas, por los que todas las vidas han de pasar no importa al amparo de qué decorados ni de qué circunstancias que, por mucho que en cada momento alegren o perturben, van a ser siempre, pues eso… circunstanciales.
Rafa
8 marzo, 2016La base de la materia, tal como la ciencia la conoce, también está sujeta a este principio de la sabiduria: al estudiar las combinaciones entre los corpúsculos, iones y electrones, comprendemos que para que los unos giren en torno a los otros, es preciso que de alguna forma sean de dos géneros: algunos negativos y otros positivos.
Así, el polo negativo está identificado con lo femenino y el positivo, con lo masculino. El primero atrae y el segundo repele. Pasa lo mismo con los polos terrestres.
Ninguno de los dos polos es capaz de crear sin el otro. De sus uniones y combinaciones se manifiestan los diversos fenómenos de la luz, del calor, de la electricidad, del magnetismo, de la atracción y repulsión, de la afinidad o inversión química, y otros fenómenos semejantes.
Esta es la Ley. Y ella puede y debe ser aplicada al sexo, al género humano, pero no solamente a él.
A decir de Suzuki, el dualismo básico fue el primer esbozo de filosofía china cuya antigüedad se encuentra señalada por su inclusión en el antiguo libro oracular «I Ching, el cual basa muchos de sus aforismos sobre la base de la oposición de conceptos antagónicos: fuerza-debilidad, alto-bajo, rigídez-flexibilidad, etcétera, representados por una línea continua (masculino) y una trunca (femenino) que forman los triagramas para la adivinación.
Precedentes Históricos acerca del Destino y nuestras acciones
En la mitología romana, las Parcas (en latín Parcae) eran las personificaciones del Fatum o destino. Sus equivalentes griegas eran las Moiras y las Nornas en la Mitología nórdica de los pueblos germanos septentrionales. Controlaban el metafórico hilo de la vida de cada mortal e inmortal desde el nacimiento hasta la muerte. Incluso los dioses temían a las Parcas. Las Parcas son las diosas del destino. Son tres hermanas hilanderas que personifican el nacimiento, la vida y la muerte.
En la mitología nórdica eran conocidas como Urðr (o Urd, «lo que ha ocurrido», el destino), Verðandi (o Verdandi, «lo que ocurre ahora») y Skuld («lo que debería suceder, o es necesario que ocurra»). Las tres se dedicaban a hilar; luego cortaban el hilo que medía la longitud de la vida con una tijera y ese corte fijaba el momento de la muerte.
Ellas hilaban lana blanca y entremezclaban hilos de oro e hilos de lana negra. Los hilos de oro significaban los momentos dichosos en la vida de las personas y la lana negra, los periodos tristes.
Un abrazo
comsi-comsá
11 marzo, 2016Interesante lo que hilvana Rafa sobre las bases duales de la realidad.
De todas formas este epígrafe presenta además como motivo gráfico resumen dos signos que en sí representan los necesarios pasos a dar por el ser humano en su camino hacia la progresión vital: ! / Quietud a través de centrar el pensamiento y la voluntad. 2 / Acción positiva a través de la expresión corporal activa. Partes ambas del proceso evolutivo. Las técnicas orientales estructuran esas dos posiciones básicas en un periplo continuo de gestión dual.
Rafa
12 marzo, 2016Hola comsi-comsá
Supongo que te refieres en tu comentario, a una de las concepciones del yin y el yan, del que habla el Tao, que es el de la acción y la no acción, que aunque no es fácil de explicar, vendría a ser el no hacer nada, pero que nada quede sin hacerse.
La no acción, entiendo yo que sería la acción desde lo femenino simbolizado por el yin, y el Tao lo explica diciendo que
Si el sabio se guarda de actuar, es para dejar acontecer y, por tanto, lograr con más facilidad: para dejar que la viabilidad de las cosas obre por si misma….»
Un abrazo
comsi-comsá
14 marzo, 2016Pardón mon amie Rafa: ¿No será esto el modelo Mariano? (Rajoy, claro). Porque 1 / Sería un sabio. 2 / El acontecer/transcurrir siempre acontece aunque no se haga nada, porque la fenomenología de la naturaleza y añadidos es imparable. ¿Entonces? ¿En que plano de acción nos movemos? ¿El personal, el dúplice? ¿El colectivo? Más viable que la naturaleza… Otra cosa es la dualidad personal, que viene a ser como la respiración: Inspiración/Expiración. También podemos dejar de ejercerla, a ver hasta dónde aguantamos. Algunos lo consiguen, o sea, que fluya el acontecimiento derivado.
Rafa
16 marzo, 2016La única respuesta que se me ocurre a tu planteamiento es.
comsi-comsá
comsi-comsá
18 marzo, 2016Creo que es la mejor. O sea una pareja de acciones dudosas, Como si dijéramos: RAFA-FARA.