Párrafo 10.5
10.5 «Lo explican como si los humanos, además de tener una genética común, y a veces como consecuencia de ello, tuvieran una psiquis común heredada donde habitaran los mismos sueños, los mismos temores y los mismos dioses y demonios . Para llegar a dar razón a esta teoría, se analizaron sueños y visiones en estados alterados de consciencia en los que se observaba una analogía sorprendente entre personas de distintas culturas. Estas coincidencias también son comunes entre gente con distinta formación y pertenecientes a clases sociales radicalmente diferentes. La idea de que heredamos una mente residual colectiva y en ella están instaladas las bases de las creencias, como deudas de un pasado remoto, es hoy aceptada por la mayor parte de los estudiosos, sin que puedan deducir en virtud de qué extraño proceso o qué procedimiento biológico pueda explicar por qué el organismo de un individuo se siente poseído por la Humanidad pasada».
El mito, el arquetipo simbólico, es recurrente en el sueño, y parece traer a la razón mensajes que no sólo tienen que ver con el momento presente de la persona, sino que podrían traer experiencias comunes de manera inconsciente a individuos que quizá no hayan coincidido nunca, que no se conozcan y cuyas culturas sean radicalmente distintas. Esto puede hacer pensar que existan realidades energéticas, o genéticas que aún no se hayan observado a este nivel, comunes a todos los seres humanos; éstas podrían convertirse en símbolos en un plano consciente y ser, si no he entendido mal, lo que el psicoanálisis considera el Arquetipo.
El autor incluso habla de vernos poseídos por la Humanidad pasada. Es decir, que incidan sobre nosotros los rastros, las huellas energéticas de los que nos precedieron. Y aquí se me plantean infinidad de cuestiones. ¿Por cuánto tiempo permanecen tales influencias? ¿Hasta dónde llegan los rastros de memoria que dejamos? ¿Quedan sólo en la genética, en nuestra biología, y desde ahí modifican nuestro entorno? ¿O participan de un soporte desconocido donde se graban toda las vivencias de la humanidad? ¿Cabría pensar que incluso se graba lo que no se ha vivido por el mero hecho de haberlo deseado, o pensado? ¿Que se graba también lo anhelado o las deudas que cada vida deja pendientes? Se grabarían también pues los logros de cada individuo… Y si podemos modificar la memoria emocional que un hecho ha tenido en nuestras vidas, ¿podríamos así modificar memorias emocionales del pasado, a pesar de no haberlas vivido en primera persona? Y si transformamos una memoria, ¿no estaremos también modificando el hecho mismo? Sé que son planteamientos quizá algo pretenciosos y que se basan sólo en la especulación filosófica, pero quizá desde ahí puedan tener algún valor.
Lo que sí parece estar planteado claramente en el párrafo es que la influencia que unos tenemos sobre otros funciona de manera sustancial. Y sin embargo, lo que podríamos pensar como un ente único universal o al menos planetario, está formado por conciencias individuales, particulares y distintas, con capacidad de análisis, de crítica, de desarrollo, con la necesidad de ir escribiendo paso a paso su propio destino. Cuál es la razón de esa percepción común y a la vez propia, cuál es la razón última o primera de que nuestra naturaleza se plantee así…
Comparto el enlace a un video interesante donde un biólogo expone cierta teoría que viene al caso:
https://youtu.be/TyiGQTWuvrE
Gracias a los amigos del blog que seguís nuestras publicaciones y que compartís aquí vuestras reflexiones, este espacio está dedicado y pretende dar vida al pensamiento de cada uno.
Añade a tu lista
7 Comentarios
Alter Ego
27 diciembre, 2015Se puede decir que nos conocemos — empezó diciendo — poco más de lo que es conocerse solamente de vista, es decir que puede decirse que no nos conocemos en absoluto porque saber, así, a puro ojo, que una persona es hombre o mujer, o que su estatura es tal o cual, o cuál es el color de sus ojos o de su pelo o si al remover el azúcar en el café le da las vueltas en el sentido de las agujas del reloj o en el contrario es, en resumidas cuentas, no saber nada.
También se puede saber — continuó — cómo es su tono de voz, o si tiene costumbre de sentarse a desayunar café con porras o de permanecer de pie en la barra, tomando una clara y pincho de tortilla aunque esté habiendo mesas libres.
Pero, bueno, en líneas generales y por ir concretando — optó por resumir — usted es un hombre de una estatura similar a la mía, o un poco más alto quizás y, como rasgo diferenciador, podemos decir que remueve el azúcar en sentido contrario a como lo remuevo yo aunque eso, me doy cuenta perfectamente, sólo lo apreciaría un observador que nos viese a los dos removerlo y, aún así, seguiría sin saber cuál de los dos es usted y cuál de los dos soy yo.
Aunque diferenciarnos o no, poder decir este es uno y este es el otro — añadió —, tampoco es importante porque en lo esencial, en qué somos en nuestra verdadera realidad usted con respecto a mí y yo con respecto a usted, es más que suficiente con saber que nos pondremos de acuerdo en seguida en que cada uno será el que dé la réplica al otro siempre que ese otro diga cualquier cosa susceptible de ser replicada; es decir, cualquier cosa de la que se pueda tener un criterio distinto y no se trate de concretar aspectos tan incuestionables de las cosas como un color o si esto o lo otro es un autobús o la manga de un jersey que, por cierto, a usted le parecerá un ejemplo bastante disparatado porque argumentará que entre la manga de un jersey y un autobús no hay punto de confusión posible y por lo tanto no se terciará nunca la posibilidad de disentir en lo referente a las diferencias entre lo uno y lo otro…
(continuará)
anónimo
29 diciembre, 2015Aventurero se pregunta hasta dónde llegan los rastros de memoria…cómo se graban de forma que la humanidad entera, pasada y futura, participe de ellos.
Hace algunos días me empecé a inquietar (curioso…no a interesar, precisamente, sino a una cierta preocupación), por la forma de organización en la que se desenvuelve «nuestra vida».
Indudablemente si hay un soporte en el que se desarrolle, o en el que se graben las vivencias, éste debe estar configurada de alguna manera.
La Tierra tiene unos 4.500 millones de años de antigüedad, y la vida «unicelular» aparece en ella hace unos 3.800 millones de años.
La «vida unicelular», es decir, en un mundo con (y es posible que esté diciendo una barbaridad, pero por eso lo expongo..por si alguien puede explicarlo mejor..por favor..) con un tipo de «orden» más caótico…o disperso, aparecen unos espacios compartimentados que responden a una organización y precisión altamente complejos, tanto…que aún hoy no se puede, ni de lejos, repoducir una unidad celular ni siquiera «arcaica».
También he leído (Isaac Asimov) que el concepto de entropía supone que, por ejemplo, si hay billones de átomos, como los que intervienen en el procesos de vida, y se pueden mover en «infinitas direcciones», en la disposición de esos átomos, sometidos en principio a algún tipo de orden, cualquier tipo de cambio aleatorio supondría disminuir ese orden primigenio…lo que alteraría el resto..aumentaría el desorden…pero se mantendría la energía suficiente como para que la organización última del sistema..no se viniera abajo.
O sea, que en un momento inesperado, en el marco de la superficie terrestre, dentro de una interación y organización lenta de los elementos que quedaban atrapados o empezaban a albergarse en su medio…aparece una «estructura», con un orden sin precedentes, capaz de direccionar y acelerar procesos bioquímicos y provocar, de manera «cuasi mágica»…o totalmente «mágica» el desarrollo de una vida biológica compleja en la corteza terrestre.
Compleja y capaz de albergar…consciencia…con lo que ello pueda suponer.
Y esto surge de dónde…de la nada…de una malla invisible….pero altamente organizada…¿por quién?…¿por qué’.
Entonces, la responsabilidad de nuestros rastros, los visibles y los que no, los que nos preceden y los que nos esperan…¿a nosotros?…¿qué dimensión desconocida adquiere?.
En una de las primera películas del director de cine Woody Allen, unos padres angustiados, llevaban a su apesadumbrado hijo de ocho años (creo que era así, más o menos), al…..psiquiatra.
El niño estaba «deprimido»…¿por qué?…le preguntaba el médico.
«Pues porque me han explicado en la escuela que el Universo es infinito…y no puedo dejar de pensar en ello..me abruma», más o menos también, contestaba el niño.
anónimo
29 diciembre, 2015Perdón, es «interacción»…las prisas
Para Anónimo
30 diciembre, 2015He recordado al leer tu comentario a alguien que se identificaba en los suyos con el nombre de Ulises. Fue una persona apreciada y respetada por cuantos le conocimos, y sus aportaciones siempre enriquecedoras. Te remito, si el enlace que voy a pegar funciona, a uno de dichos comentarios.
http://aventurapensamiento.blogspot.com.es/2009/10/prologo-la-primera-carta-siguiendo.html?showComment=1255079319953#c697832370067223499
anónimo
31 diciembre, 2015Gracias….de nuevo…Ulises..
Gracias, comentarista…
anónimo
31 diciembre, 2015A la luz de tu comentario …Ulises..(siempre me aclararás cosas….yo…que tanto he necesitado de tus correcciones y consejos), sí que entiendo que solo el trabajo conjunto de la Biología y la Física de Partículas, podrá abrir caminos.
El misterio que plantea una vida que se desarrolla basada en la bioquímica del carbono, principalmente, que es capaz de albergar una «consciencia» contenida…quizás ..más allá de la frontera antropomórfica (teniendo en cuenta que la geografía de la propia piel…sus límites…tampoco puede que esten aún muy definidos), es de una naturaleza, que las definiciones educativas, o divulgativas, o incluso científicas oficiales…..no parecen hacer «eco» alguno.
La Física de Partículas, entiendo nos lleva a la Cuántica…y de ahí a una nueva forma de pensamiento y de lenguaje, a una nueva imaginación también.
Todo ello requerirá, seguramente a un necesario desarrollo más rápido del sistema límbico de nuestro cerebro…profundo…ese que está continuamente ciruitacitado por el pensamiento racional.
Porque ya solo abordar el mundo de las partículas en física…ese «Modelo Estandard de las partículas elementales» de las que se compone la materia, implica una nueva forma de ver las cosas, alejada de la «racionalidad» aparente con la que no movemos consesuadamente en el mundo actual.
Acercarnos a lo «imaginario» e «irracional»…acercarnos a la realidad.
Entiendo que solo si se cuida el arte, en todas sus fomas estéticas, y si se cuida de forma efectiva….en cualidad…en esencia….poco a poco, a lo mejor, podremos ir desarrollando una forma de lenguaje y pensamiento más cercano a la realidad que vivimos.
Pero eso es un campo que requerirá de una Nueva Educación también.
Feliz Año Nuevo …Aventureros
Y a todos..
PD. ¿Se está investigando qué hay en ese espacio inmenso entre las órbitas definidas por los electrones y el núcleo de un átomo?…seguro que sí…
Mandrágora
3 enero, 2016En el proceso vital del hombre parece que se dan tres constantes continuas dignas de mención: una, el nacimiento y aparición en este formato de vida con la ignorancia y el velo que conlleva el hecho de corporizarse, pero con el potencial dispuesto a poder ir despejando las incógnitas del porqué de tantas preguntas a las que no se tiene respuesta; dos, una herencia del pasado del que se parte en el momento de nacer, en donde las peculiaridades genéticas, culturales y estanciales del conjunto de la sociedad del momento marcan un punto de partida propio y singular de cada época; y tres, la capacidad volitiva y el libre albedrío para modificar y transformar en pos de un retorno universalista y esencial de la naturaleza humana. Esta última parece ser una peculiaridad propia y muy a valorar de la vida en nuestro planeta que, aun desde la ignorancia y la herencia recibida, posibilita plenamente la capacidad de desarrollo y el logro de las facultades para las que se ha nacido.