Párrafo 14.18
14.18 “El entretenimiento, el demonio de los nuevos tiempos, ha usurpado el mundo del arte empujando a los poetas a los rincones. Los poetas no interesan al poder porque los ritmos binarios, las músicas cortesanas y las danzas académicas distraen y ayudan a formar el pensamiento único. Y así a los músicos les interesa más el adiestramiento que la creatividad, y a los escultores la sorpresa que iluminar los rastros ocultos, y a los académicos arquitectos no les importa saber por qué se prohibió vivir dentro de las piedras, y ahora construyen templos con las líneas rotas por las flechas de los metales, y las memorias de los cuarzos se sustituyeron por amalgamas de cemento y yeso. Los mudras sagrados son reemplazados por estertóricos movimientos binarios en manadas enfebrecidas, como miles de abejorros locos que buscan la salida del choque contra el vidrio. Las artes escénicas cantan el drama de las tragedias comunes para que las gentes no identifiquen la ignorancia y se alíen con el aburrimiento. Los hombres quieren ser famosos, como si algún trovador, juglar, bardo o poeta hubiera alguna vez buscado en el arte la ambrosía para engordar su ego.”
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Parece que en el mundo del arte el engaño ha suplantado a la verdad. La gente busca el ocio, el pasatiempo, el entretenimiento, en lugar de buscar la profunda transformación que el arte propone. Es más fácil enmascararse detrás de la comodidad, que confrontarse con la propia estupidez. Dejarse cegar por la ilusión, que buscar a tientas dentro de uno mismo. En una especie de apología de la pereza, las artes, convertidas en espectáculo fraudulento, no hacen sino engordar el ego de los que se hacen llamar “artistas”, en detrimento de su auténtico valor. Y así, una de las herramientas de evolución más poderosas que el hombre ha conquistado, se malgasta en fuegos fatuos, como si una mano oculta no tuviera ningún interés en que el la humanidad evolucione.
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2 Comentarios
Rafa
19 julio, 2018La etimologia del verbo tener, si os acordais del colegio, (haber o tener), verbo intransitivo es ser real o verdadero; tener existencia, relacionado ser.
(stitī/stetī, statum («colocar», «parar», causativo de stō, stāre), de la raíz indoeuropea *sti-sth₂-1 («estar parado»). De allí también el griego clásico ἵστημι (hístēmi) («estar parado»).
Bueno, en definitiva que entrenerse, viene a significar estar parado, y esta no parece la mejor de las situaciones.
El autor dice que esta situación usurpa el mundo del arte, si es que el arte ha tenido alguna vez un mundo.
Y en cualquier caso empuja a los poetas a los rincones; pero esto a mi juicio no es tan significativo, porque verdaderos poetas, en España por ejemplo puede haber 3, y no tienen problemas para seguirlo siendo.
Otra cosa es, los que trabajan con intención y convocación para ser un verdadero artista.
Cuando nace la vibración y las musas se empiezan a asomar por las rendijas de la sombra, en ese momento el poder es cuando nos utiliza y llegan corrientes de adiestramiento, que nos convierten en pseudoartistas, que es lo peor que se puede ser, porque se lanza al mundo un mensaje equivocado de esperanza.
La escultura, como decía Oteiza, esta a nuestro alrededor, nos rodea, pero un escultor necesita ponerse en disposición de verlo.
Las propiedades del cuarzo, se pueden aprender en el libro de Ciencias Naturales de 5º de Bachillerato, pero un arquitecto, tiene que aliarse con lo telúrico y sus espacios para saber usarlas en la construcción, por lo que el que realmente se amalgama entre cemento y yeso es el arquitecto, no sus trabajos.
Así que como dice Samuel Beckett en su obra seguiremos «Esperando a Godot», hasta que vayamos dejando de vivir de espaldas a nosotros mismos.
* Como comentario, me parecen buenas las ilustraciones de Sandra Gobet.
Un abrazo
loli
21 julio, 2018Parece que el ser humano es capaz de lograr transformaciones en él mismo y en el entorno que lo alberga, y es posible que esa capacidad del hombre nos venga determinada, al menos en parte, por el conjunto de pactos y alianzas que nos ha ido conformando antropomórfica y ¿espiritualmente?, desde raíces muy profundas en noches de tiempos aún no contemplados de la Historia.
Pactos, alianzas, con “entes”, conformaciones “vitales” basadas en elementos conocidos y no tanto, pero que guardan, engordan, se alimentan, multiplican o mueren en función de “memorias”.
El hombre parece marcado con el sello de la celeridad en la transformación…en la combustión…
Los pactos, alianzas que nos convierten, quizás, en ese crisol de trascendencia, parecen tener, como parte importante, al menos, de su finalidad, esa aceleración transformativa de elementos inmovilizadores, de información estancada que se cree con derecho a vida propia…de memorias que desconocen su propio origen pero que aspiran a empoderarse con cualidades divinas…a querer abrazar la Eternidad.
Cabría preguntarse, como lo hace el Aventurero, si una mano oculta no tiene ningún interés en que el hombre evolucione.
Cabría preguntarse, quizás también, si la clave en desvelar esa configuración con capacidad “constructiva” que es la “mano” en su aspecto más metafórico, no estará en la propia indagación del porqué de nuestra propia inercia, pereza o desinterés hacia la dinámica, enlentecida, de nuestro destino.
El Arte es una herramienta…de trascendencia, acelera y despierta.
Ritmos desgastados por recorrer los mismos caminos, dispersos perdidos y sin fuerza por seguir “ilusiones” de conquistas no realizadas desde la mentira del entretenimiento, ritmos secuestrados tras la desidia.
¿A quién interesan?.
¿Quién o qué puede estar convencido de que su supervivencia depende de esa ilusión de “estabilidad, cuando se sabe que esa posibilidad no existe?.
¿Es posible que estemos voceando, reclamando, demandando por mantener un mundo ilusorio del “entresueño”, ese que se niega al “despertar” total, porque creamos que con él, también desaparezcamos nosotros?.
¿Qué parte de esos pactos y alianzas, estamos reacios a elevar a la consciencia…. y cumplir?.