Párrafo 12.31
12.31 «Existen métodos dentro de las llamadas artes evolutivas que colocan al iniciado en las puertas de cada paso de consciencia, rompiéndose la inexorabilidad aparente de los biorritmos, que en el fondo sólo son un aprendizaje rutinario adscrito al sistema neurovegetativo, a las frecuencias hormonales que definen la cáscara del carácter, a la analogía cíclica con distintos arquetipos y al mandato genético superficial. Pero avanzar en la cordura enfrentándose a ritmos cósmicos, telúricos y biológicos sería no asumir el estado y crear dificultades innecesarias».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
El trabajo guiado en un arte evolutivo, abre ventanas, rendijas a estados superiores de consciencia, nos muestra siempre una nueva manifestación, quizá también transitoria, pero superior al estado de nosotros mismos. Pero que el velo desaparezca es trabajo y camino intransferible del iniciado. Hay que recorrerlo en cualquier caso, aunque sea a ciegas, fomentando la fe, confiando en esa referencia de futuro que la iniciación en un trabajo proporciona, como un mensaje.
Dice el poeta:
“Al venir el verbo, cauto
correrás una cortina
para que no seas testigo
no te ciegue luz divina.
Revuelo de querubines,
ocasión de las Sibilas”
Hugo P. R. de la Pica
Pero vivir en el anhelo de recuperar esa visión es estar quieto. Solo el Sol no abrasa al Sol, y pretender tocarlo es dificultar la tarea. Dice el Tao :
LIII
Quisiera poseer la sabiduría
para poder marchar por el gran camino
sin temor a desviarme.
El gran camino es llano
pero la gente ama los senderos.
La corte de todo tiene abundancia
pero los campos están llenos de malas hierbas
y los graneros vacíos.
Vestirse ropas lujosas,
ceñir afiladas espadas,
hartarse de bebida y de manjares,
retener grandes riquezas,
es como el robo;
no es Tao.
2 Comentarios
Rafa
12 junio, 2017Saber lo que nadie sabe, conocer lo oculto, escondido en el tiempo y en el espacio, ese sería el lugar donde encontrarás al hombre frente a la bestia, que no intenta ser mejor porque el mundo es limitado.
No olvides que saber lo que la naturaleza nos muestra, es el camino de la perfección, es el camino del conocimiento.
«Ella es la mano de Dios»
El que está libre de la ignorancia, ve a todo el mundo como un efecto de la realidad en la no realidad, y no tiene miedo ni en la hora de la muerte.
Tan cerca y tan lejos, tan oscuro y tan claro.
El conocimiento lleva las almas de los que buscan, tanto como de aquellos que encuentran, porque el verdadero fín está en el camino, el camino hacia La Verdad, es la única Verdad.
El camino es el trayecto y es el destino, porque es en el camino donde el hombre acaba siendo lo que de verdad debe ser.
Del Evangelio de Judas Iscariote.
(No estoy seguro de que haya que recorrer ningún camino a ciegas, si se tiene fé, no se está ciego; quizá sí, olvidándose de uno mismo en el estado presente ).
Un abrazo
loli
16 junio, 2017Byung-Chul Han, filósofo y actualmente profesor en la Universidad de las Artes de Berllín, escribe en «La sociedad de la transparencia», una de sus obras: «….sin laguna de saber el pensamiento se convierte en cálculo».
Entiendo que sin el necesario reconocimiento de la situación, del estado en que nos encontramos, y de toda la ignorancia de la percepción de lo que nos rodea y de lo que nos creemos «ser», el pensamiento no solo no vislumbra otros horizontes, y empieza a «liberarse» hacia ellos, en una actitud que ya se pueda denominar «de aventura», sino que blinda en estrategias, cálculos, buscando el poder extender su proyección hacia todas aquéllas direcciones sensitivas y sensoriales que cuestionan sus «certezas».
Desde una posición así de forzada, desde la creencia obligada de que somos portadores de una «personalidad» a la que no se puede renunciar, pero que en realidad desconocemos qué elementos la han forjado, sin reconocer «esas lagunas» que el misterio de nuestra mente encierra, que el propio enigma del origen del pensamiento guarda,….sin admitir que cada vez serán más las lagunas que se abren en el camino del «querer conocer», ¿es eludir la realidad de la parcialidad de nuestras percepciones?, y querer avanzar sin asumirlo…¿puede hundir la «psique» humana en desatinos y sufrimientos que, a lo mejor, podrían resolverse de forma más veloz, e incluso evitarlos, definitivamente, el algún momento álgido de ese avance?.