Párrafo 8.6
8.6 “La valoración del hombre en función de su capacidad de consumo ha cambiado las fantasías de transformación por el credo obsesivo de adaptarse a las circunstancias. La responsabilidad parece un concepto desconectado de su esencia y se ha ido ligando a los planteamientos económicos. El hombre parece necesitar cubrir la apuesta de ser un animal racional”.
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
¿Qué define el progreso en las sociedades occidentales?
¿No se mide y valora la idea de progreso en términos casi exclusivamente económicos? ¿Qué ocurre con con el desarrollo creativo, espiritual e intelectual de las personas? ¿La idea de progreso está ligada a la idea de evolución del hombre o más bien a la idea de bienestar social y desarrollo tecnológico?
¿A qué fantasías de transformación se refiere el autor? ¿A transformar la sociedad, a transformarnos nosotros? Educamos a nuestros hijos para que se adapten mejor, para que sean solventes, para que merezcan crédito en el sentido económico… y no para que desarrollen capacidades y potencialidades y transformen el mundo. Hay muchas formas de organización social, la nuestra se puede transformar y mejorar, pero eso sólo será posible a través de un crecimiento y desarrollo de los individuos que la forman.
Es bastante llamativo que la capacidad de consumo se exprese con el término “poder adquisitivo”; porque la potencia, nuestra fuerza, está mucho más allá de las situaciones en relación a lo material. ¿Damos más valor a tener que a amar, a adaptarnos que a transformarnos?
¿Realmente creemos que somos sólo animales racionales? ¿Creemos que por ser los más dotados en la naturaleza nuestra responsabilidad ya sólo se relaciona con un desarrollo material? ¿Qué apuesta estamos haciendo y contra quién? ¿Contra una idea del hombre como animal racional con capacidad de consumo y por tanto de poder frente a los demás, o contra una idea de hombre que desarrollando sus capacidades pueda llegar a un estado de plenitud y evolución que nos acerque a lo divino dentro de lo humano?
Parece que nos encontramos en este momento en un estado de lucha permanente por la vida, en un exceso de supervivencia casi antinatural. Si la esencia de la responsabilidad tiene que ver con una Ley que está por encima de nosotros y que afecta a toda la naturaleza, nuestra responsabilidad sería dar un paso más allá de la mera supervivencia, y tratar de descubrir esa Ley. Nada más lejos de la filosofía de la sociedad de consumo y ocio en la que estamos inmersos.
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5 Comentarios
A ritmo de rap
4 enero, 2015Saber adquirir quisiera la riqueza que me diese poder adquirir caudales que en vereda me pusieran para aprender que en viviendo como rezan las perversas glorificadas consignas que acribillada me tienen y ni respirar me dejan no llegaré a parte alguna donde la pena merezca y sí solo a la que encuentre dónde llorar la torpeza de haberme vendido incauta por moneda que es de cambio mas no el cambio que debiera ser el que ha de ser tan sólo cambio que mude consciencias.
Beucis
4 enero, 2015Los antiguos solían poner al caminante,, al hombre que se mueve, que rompe rutinas, que arriesga, en un momento determinado, ante una encrucijada: dos caminos , unidos por un eje, que se bifurcan; una especie de tridente invertido. En el momento de elegir, todos tenemos posibilidades; es difícil; hay siempre duda y temor a equivocarse. ¿Sigo con lo que he conseguido, con lo que conozco o me arriesgo en la aventura desconocida de mi superación y la de los demás ¿.
Es aceptar una responsabilidad o seguir en la subsistencia confortable; seguir la racionalidad del pragmatismo, del consumo, del anhelo de riqueza, del poder.
Hemos entrado en un nuevo año, envueltos en una crisis que está destapando corrupciones y desnudando convencionalismos y conductas hipócritas y todos debemos reflexiona no desde la orilla; si no sintiéndonos concernidos y responsables.
No es lo mismo asistir a la obra de Harold Pinter “ Regreso al hogar “ desde la butaca diciéndonos: “ ! Que dura, que fuerte! Pero hay que admitir que eso ocurre “ A creernos implicados y partícipes; A sentirnos como uno más en esa cadena familiar; esperando nuestra catarsis; nuestra redención. Como los alquimistas trabajar desde lo oscuro, desde la nigredo para alcanzar el oro .
¡ Buen Año! Abrazos.
Ipso-Facto
12 enero, 2015CONCLUSIONES:
Hay que ir a ver «REGRESO AL HOGAR», del Pinter. Entonces te darás cuenta que «el hogar» es como una lavadora centrifugadora de ropa. Las de ahora, que lo hacen sobre el plano vertical y cambian de dirección para que el asunto funcione. Mientras tanto, las idas y vueltas son como las discusiones que tu presencia o ausencia genera en la casa de siempre, el hogar, la casa donde naciste, o la casa de tus abuelos, para más inri. Ahí te masajearan como si fueran el rotor de la máquina lavandera, para un lado y el otro. Lo de un lado siempre corre a cargo de tu padre, que hasta ahora es el que marca las horas. Lo del otro será como tu madre, que saldrá siempre en tu defensa, porque es ella la que sabe lo que cuesta parir a un hijo. O sea, lo de siempre: Orden por un lado, vida por el otro.
Ahora bien, las lavadoras antiguas, esas que rotaban sobre el plano horizontal como si te estuvieran dando de cachetadas para ver si te centras, eran más de andar por casa, con ese ida y vuelta que repartía por igual. El asunto es estar limpito de contradicciones y zonas oscuras de tu vida, y en la lavadora, que es tu hogar, te darán siempre un repaso, hasta que tú mismo tengas descendencia y el que repartas consejos y castigos serás tú. No hay quien se salve. El hogar, siempre el hogar.
Atila
5 enero, 2015Ante todo que este año sea buenísimo, quiero agradecer al autor y «los aventureros» lo estupendos que son, con su sabiduría claridad me han hecho el pasado año mejorar un «poquito». Un abrazo
atila
Atila
6 enero, 2015Cuando te encontrabas con una persona especial sobre todo si era mujer muchos comentaban
.-No es que sea muy guapa pero tiene «Ángel» o posee «duende».
¿ Y donde se hallaran los ángeles y duendes?
Quizas esperando que las palabras de: Mola, guay, cachonda, tio o tia desaparezcan y volver de nuevo.
¿Y donde quedaron los medico rurales trabajando todo el dia por poquísimo dinero pero con tanta experiencia que les aparecía «el ojo clínico». Un anciano medico cuando se entero que su hija adoptiva estaba embarazada, el la adoraba y le dijo
. -Yo te podría arreglar tu problema, pero nunca me he manchado las manos y no lo voy a hacer ahora.
_Y los maestros y maestras jovencitas trabajando en condiciones pobrísimas y subsistiendo gracias a los alimentos que les regalaban los padres de sus pacientes y alumnos.
Lo se por una tia mia que era inspectora de educación nos contaba casos muy tristes del frio que pasaba y y todo tipo de carencias para ejercer su profesión.
Hoy en dia médicos y docentes parece que trabajan en una empresa y entre ellos hay pisotones y muy poca solidaridad.
¿Y donde quedaron las luciérnagas iluminando la hierva las noches de verano? quizás algún dia volverán.