Párrafo 11.1
11.1 “Es seguro que hay pocas personas que ocupen el espacio energético que debieran, por eso se pueblan los tejados de gatos alados, por eso las bibliotecas están llenas de libros con distinta portada y el mismo texto, libros en los que se habla de celos y desencuentros, y de ese invento en el que tantos se han puesto de acuerdo y llaman condición humana”.
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
No ocupamos nuestro espacio energético, porque estamos muy por debajo de nuestras posibilidades físicas, psíquicas y espirituales. La ciencia, el arte y la poesía, amplían nuestra consciencia, haciendo más amplio el círculo de nuestra ignorancia y abriendo las fronteras del mundo que conocemos.
Si nos situáramos al borde de nuestras capacidades estaríamos más cerca de ocupar el espacio que nos corresponde, que es posiblemente nuestra mayor responsabilidad.
Mientras no ocurra esto, estamos dando vueltas a las mismas situaciones estereotipadas, alimentando circunstancias que en vez de impulsarnos hacia un crecimiento y desarrollo energético evolutivo, nos deslocalizan y nos mantienen en un estado “a la baja”.
El concepto de “condición humana” como conjunto de características que nos definen, aunque considera un “ansía de trascendencia” del ser humano en muchas corrientes de pensamiento, no profundiza en capacidades energéticas y matices más sutiles, como nuestra capacidad de trascender el espacio-tiempo, simplificando así la dimensión de nuestras vidas. Esto se refleja claramente en las formas de educación, en nuestras relaciones sociales y en las aspiraciones de la sociedad en su conjunto.
Sin atender a nuestra condición profunda, cada uno a la suya, no será es posible dar rienda suelta al manantial energético del que somos portadores y la frustración de no ponerla en marcha nos dejará en un ámbito simplista de actuación. Los aspectos mistéricos y ocultos, la intuición y el potencial femenino que también forman parte de nuestra condición, se quedarán en los tejados esperando una llamada auténtica y valiente a la acción.
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5 Comentarios
Loli
10 mayo, 2016Si normalmente no ocupamos nuestro «espacio energético»…..¿quién, o qué lo hace?.
Los trastornos de personalidad, las denominadas alteraciones mentales….desde las neurosis en las que nos movemos casi de forma habitual, hasta las psicopatías más graves, …..¿pueden ser también la manifestación de una «ocupación anómala», de unas dimensiones energéticas que están ahí, pero que no estamos siendo capaces de desarrollarnos en ellas, de ampliarnos en nuestras propias «estancias?.
Nuba
11 mayo, 2016Que bello el párrafo! ( otro de mis favoritos..)
Es que …ya había pensado muchas veces antes en eso de la «Human condition»
como si …no fuera el Ser lo que tuvíeramos que buscarnos.. «being».. y no se quién.. pero a otros alguienes les interesara ese discurso….
El discurso de que lo humano tiene condición especial… la supremacía de nosotros sobre el resto de la naturaleza también supone la supremacía de algunos de nosotros sobre otros de nosotros ¿no? blanco sobre negro, norte sobre sur, metal sobre cristal, sobre arena..
Y sin embargo ..la fragilidad encierra la fortaleza y lo suave es cálido, fino..
lo pobre..fecunda:
Heather
https://www.youtube.com/watch?v=otMsU5BdN8I
( estas lluvias me encantan..que Mayas las de mayo/ nuestro mayo florido..)
—tierra de brezoooo!! cantaba por mi calle un hombre todas las primaveras… tierra de brezooo – porque antes casi que te lo decían todo cantando..cantando o con sus flautas…
por eso a mi me gusta -quizás- la condición del brezo- ( planta de la siberia la traían, que crece en suelos ácidos e infértiles, que tiene las flores con más colorido del mundo, todas ahí tan pegaditas!! ) y para sembrar es la mejor tierra del mundo…igual que la volcánica…primas las dos hermanas.
Eolo
12 mayo, 2016Cuando en la adolescencia toma cuerpo la certeza de la implacable acción colectiva contra la evolución, obliga al pensamiento a desarrollar la alianza con los monstruos defensivos que ciegan la llegada de la serpiente ascendente.
Desde entonces el drama nos acompañará y solo buscaremos espejos en los demás que nos consuelen durante un rato… mientras el mundo se convierte en una cárcel, y tu mundo el lugar en que el estigma se recrea sin sorpresa.
Alicia
13 mayo, 2016No sé si con el espacio energético sucede lo mismo que con el espacio físico.
En el espacio físico es claro que si uno ocupa más del que debiera ― sea con su propio cuerpo o con los objetos y enseres que le pertenezcan ― estará haciendo más pequeño el lugar que debieran ocupar otras personas
Quiero pensar que el espacio energético no es tan rígido y que el hecho de que uno ocupe más o menos no irá en perjuicio ni beneficio de nadie, más que de sí mismo.
Con este, con el energético, imagino que sucederá que se achique o agrande en función de infinidad de factores que no sabría enumerar, pero que pueden estar influenciados por, por ejemplo, circunstancias vitales o estados de ánimo, o pensamientos…
Ocurre ― sigo, pensando ― que así como por hacerse con un espacio propio dentro del (espacio) físico se puede batallar, forcejear, empujar o discutir (como cuando uno quiere colocar su toalla en una playa en pleno agosto), por el espacio a ocupar dentro del (espacio) energéticos no cabe argumentar ni discutir.
Sólo depende de uno.
Ocurre, sin embargo y también, que el tener consciencia tanto del que ocupamos como del que necesitamos es complicado porque… ¿qué criterio aplicar o en qué basarnos?
Por otra parte opino que los factores propios ― circunstancias vitales o estados de ánimo, por seguir con el ejemplo ― están a su vez condicionados por las circunstancias y estados de quienes nos rodean (aunque estén a miles de kilómetros de distancia y ni conozcamos sus caras ni sus nombres) y con los que, de alguna manera, nos relacionamos o tenemos noticia de su existir.
Todo este pequeño circunloquio para llegar a la conclusión de qué, se diga lo que se diga, no es del todo cierto eso tan alentador de “cada uno es dueño de su propio destino”.
Y, si no lo es, por más que berree, patalee o se tire de los pelos, todos sus esfuerzos serán inútiles.
Loli
18 mayo, 2016No sé si el concepto de «rigidez», se puede aplicar cuando hablamos de «energía», «espacios energéticos», donde las fronteras físicas parecen empezar a mirarse en las leyes de lo «sutil»…..¿versus mecánica cuántica, en cierto sentido?.
Pero el otro día asistí a una interesante clase de física, donde se nos explicaba cómo, (y no era nada fácil de hacérnoslo entender, ya que la mayoría, además de desconocimiento de física «tradicional», también estábamos condicionados por formas de pensamiento muy poco dadas a la «complejidad»), para que la materia se conformara tal y como lo hace, y se pudieran formar estructuras atómicas, era necesario que dos electrones nunca estén en el mismo «estado», esto significa que tienen que colocarse en distinto orbitales…ocupan un espacio y solo ese..(así lo entendí), de tal modo que si no fuera así, la materia, tal y como la conocemos, nunca se podría formar.
Esto me lleva a reflexionar que, aunque nos parezca baladí , quizás por la razón de que aún está muy lejos para algunos de nosotros el ocupar ese espacio energético que debiéramos, el no estar haciéndolo, y parezca que nos estamos interfiriendo con ello, en las que nos parecen «pequeñas cosas», al menos de manera grave, en los espacios de los demás, igual no es así, y el no estar manteniendo una actitud de consciencia ante ello, nos esté privando a todos, de, quizás, comprobar, cómo es de importante la intención de hacerlo, porque….¿qué otras puertas a otras percepciones, o a otras formas de organización de la vida…o a otros mundos…. se abrirían si los «espacios energéticos» de cada ser humano, adquirieran por fin la configuración para que han nacido…?