Párrafo 4.11
4.11. «Caminar hacia la pureza sería abrirse al mundo exterior, asumiendo y no absorbiendo las normas morales, dejando espacio a lo subjetivo, a esa responsabilidad de ser único e irrepetido».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
En Un Final Made in Hollywood ponía Woody Allen en boca de uno de los personajes algo así como: “el artista crea su propio universo moral”. La tesis es que el artista debe desenredar la madeja de códigos morales que le impiden ver más allá de esta realidad simplificada en la que todos vivimos. Que nos movemos en una sociedad de seres grises y clónicos, en la que el pensamiento artístico solo puede abrirse camino tomando una cierta distancia de la moral, que impone el pensamiento único.
Las herramientas más potentes de uniformidad son precisamente los códigos morales y sociales que, sigilosamente, se han incorporado a las leyes que nos rigen y que hemos absorbido. El proceso por el que las leyes han asimilado los viejos códigos morales es sencillo: los primeros filósofos del derecho afirmaban que una ley no era tal si no incorporaba una norma moral; de este modo, las leyes no son más que la moral que se impone con una fuerza terrenal (y no divina) de obligar.
Muchos pensaréis que no os habéis creído la película y que, simplemente, cumplís la ley para evitar una sanción (terrenal), como sucede, por ejemplo, con las normas de tráfico. Hay pocas personas tan adoctrinadas como para haber interiorizado códigos tan absurdos.
Pero, ¿y el derecho de propiedad? Todo nuestro modelo está construido en torno a ese derecho que se inspira en un principio moral característico de la religión judeo-cristiana: «no hurtarás», «no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo».
Nuestro moderno Derecho privado, es decir, el que rige las relaciones entre las personas, se basa en el Derecho Romano. Desde entonces se ha innovado poquísimo. Las únicas novedades han consistido en recoger normas dispersas en un código. El Derecho romano se asentaba sobre la protección de la propiedad y hoy sigue siendo así. Tan centrado en la propiedad está el Derecho privado, que hay quien lo define como el que regula las relaciones entre patrimonios más que entre personas. En esa concepción, el contrato es el centro del Derecho y rige la relación en la cual yo doy algo mío y tú a cambio me das algo tuyo. Propiedad. Hay tres contratos básicos que definen nuestra forma de relacionarnos: la compraventa, en la que recibo algo a cambio de dinero; la permuta, en la que recibo algo a cambio de otra cosa; y el préstamo, en el que me anticipan algo que tengo que devolver. A partir de estas partículas simples se crean otras estructuras más complejas, pero inspiradas en los mismos principios.
Todo el Derecho está concebido para la protección de los intereses económicos de las partes, de modo que la justicia se entiende como la equivalencia de prestaciones: yo doy tanto y recibo un equivalente. Eso es todo el moderno Derecho privado. Eso es todo lo que hay detrás.
Aunque no hayamos estudiado Derecho, esta concepción está adherida a cada una de nuestras neuronas (y demás células) y opera como uno de los filtros a través de los cuales vemos la realidad y así, en nuestras relaciones pesonales, valoramos a los demás en función de lo que nos pueden aportar. Las relaciones con los demás las medimos aplicando la balanza de la justicia: yo doy tanto y debo recibir el equivalente. La compraventa, el préstamo y la permuta, aunque no sepamos cómo se definen en las leyes, los aplicamos en nuestro día a día, no solo para ir a la compra, sino con la persona que tenemos enfrente. El préstamo tiene una estructura similar al reproche: yo hice esto y merezco que ahora tú me devuelvas el tanto.
Los códigos, primero morales y luego legales, están profundamente insertos en nuestro ADN intelectual y sensitivo, de forma que todo lo valoramos poniéndolo en esa absurda balanza de la justicia.
La aventura del pensamiento empieza cuando aceptamos que todos, de algún modo, hemos interiorizado los códigos. Que todas nuestras ideas y pensamientos, muy posiblemente, no sean nuestros, sino que han sido ‘programados’ como parte del código sobre ‘cómo vivir y pensar en sociedad’. La pregunta de ¿qué pasa si lo que pienso y siento no es más que una mentira? es siempre el principio de todo. Esa pregunta está impresa en todos nosotros esperando salir. Películas como Matrix o el Show de Truman plantean el tema de forma magistral.
A partir de esas preguntas podemos empezar a «asumir» las normas morales, no «absorbiéndolas». Asumirlas significa aceptar que, para vivir en sociedad, probablemente sean precisas determinadas reglas que antes se plasmaban en códigos morales y hoy lo hacen en códigos legales. Absorberlas supone creernos la película hasta el punto de pensar que esta es la única sociedad posible, con mínimos retoques, y que no hay nada fuera del código.
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16 Comentarios
Nuba
7 octubre, 2012ALMA DE BLUES
De día se baña de sol pero canta de noche
Sólo compone en negro, con los ojos cerrados.
En el silencio el beso la recorre.
Loca de amor le llora al tiempo, le guiña un ojo y crea los ritmos.
Su bello corazón encierra un tríptico que baila swing.
Su arte no se compra, no se come, se crea dentro.
Es :
Melómana
Lampiña
Tornasolada
Niña
Nana
Está ahí y canta así:
“It doesn mean a thing ”if it ain’t got that swing
Du-ah-Du-ah, Du-ah-Du-ah,-Du-ah-Du-ah, Du-aah”…(7)
Billie con su voz la identificó:
“You go to my head
You linger like a haunting refrain
And I find you spinning round
In my brain
Like the bubbles in a glass of champagne”..
“You go to my head with a smile
That makes my temperature rise
Like a summer with a thousand Julys”..
(Gillespie)
And then, speedy she goes
Through every exact hole
To reach our hearth
Where she paint the three branches with blue
And purify the blood.
Es la Blanca Paloma con las guías pintadas de azul
Trenza de Luna
7 octubre, 2012Ja,ja,ja…estaba en el otro blog…¡¡Neurona despistadaaa!..Oye, ¡y que nunca cambiaba de versículo!, ja, ja, ja.
… El fundamento de su boca; toque y matiz que alertan a la piel y desnudan al corazón. «¿Por donde vas, mi mago?», le decía incapaz de colocar en mi dedo tanta algarabía de círculos que se enredaban en el aire. Círculo, tras color eran estrellamientos contra muros. Reverberaciones que, encerradas entre cuatro paredes de un espacio, se enredaban entre enjambres de despistes.
…Silencio, chsss, quieta, parada, para reconstruir de nuevo el cuento.
Cuentos de hadas donde, saliendo de sus palacios, casitas o castillos, se enreda lo ya escrito en sus almas con las nuevas aventuras que surgen en los caminos de búsqueda.
…Improvisación…
…Invocación a la palabra mágica…ABRACADABRA…
…Bendición del alimento sagrado… pastelillos de luceros.
…La respuesta del medio: eco, eco, ecoooo.
La permanente búsqueda de un equilibrio con el espacio abierto a bocajarro, pintando los colores de amaneceres, de atardeceres y lo de que no lo tiene. El intercambio permanente de frecuencias, de experiencias, de vivires, alientos y mensajes…sonidos , encuentros y regalitos que anidan en la autenticidad, entre la abertura al aire de otras luces, donde siempre comienza el final de otro principio.
…Ahí se abren los nuevos valores entrópicos de las células, filtrando, hilvanando con entretejidos finos, donde solo la intuición de su piel dice, leyendo en los espacios de afuera con los espacios de adentro… Siempre eluden los márgenes que limitan los sentidos que no estén más pá ya.
Así se lo aprendí, mirando desde mi alfombra mágica, bordada con hilos de agua… desde arriba, desde afuera…donde solo quiere pesar la pureza del silencio. Pero aquel mago, que era más pesao que una vaca en un párpado… se cayó al empedrao… y el paño de su turbante quedó enredado entre las hojinas de un olivo y se decoloró el colorido del colorín colorado…
…¡¡¡Qué historias me salen sin haber cenado, oigan!!!
Nuba
10 octubre, 2012Este mensaje que no está separado de los anteriores en el prólogo que nos ocupa y que de nuevo encaja en el total del libro, me ha llevado en los últimos tiempos a asumir mi estado.
Estas dos palabras entendidas literalmente suponen una gran revolución con miles de preguntas, a veces dolorosas, a veces gloriosas y siempre mágicas.
¿Qué es asumir un estado cuando cambiamos de la mañana a la noche, cambiamos con las estaciones y la temperatura, cambiamos dentro y fuera de los entornos, cambiamos con lo que comemos y bebemos, con lo que escuchamos y tocamos y miramos?
Por eso, Nuba se había preparado su particular respuesta para aportar algo que significa mucho en el conocimiento de su estado.
Pero Nuba -nunca mejor dicho- se va por las nubes de paseo y se pierde en los «bluses» de tal forma, que se ha dado cuenta de que su mensaje quedó vacío. Por eso lo va a romper:
Hablaba de la Melatonina, pero lleva dos noches sintetizándola bajo mínimos por lo que se decide- me lanzo- a explicar cada cosa que me parece esencial en el conocimiento de los estados, asumidos, para intentar transcenderlos.
Imaginando que alguno hubiera ido a buscar a la tal molécula, lo primero que me asusta es la gran cantidad de información incorrecta, manipulada y comercial que existe en Internet. Me consta que se puede adquirir el tan extracto de las tales algas o purificación química a través de plantas, e incluso he encontrado una empresa que afirma purificarla a partir del cacao, etc.. etc…
Es muy peligroso, y me siento responsable de decir las cosas sin llegar al fondo porque no sólo la melatonina de bote no hace efecto, mucho más importante: tomada cuando no debe tomarse puede ser un veneno.
La melatonina en nuestro cuerpo se sintetiza a través de la serotonina- mal llamada molécula de la felicidad- en muchos sitios, no sólo en la glándula pineal. Tiene acciones directas e indirectas (autocrinas y paracrinas) también en el tracto digestivo, en el sistema reproductor y en el inmune. Como tantas otras moléculas ubicuas es un arma de doble filo.
Está puesta por la Naturaleza de los dioses a nuestra disposición para que no absorbamos el Tiempo para que lo adecuemos a nuestro ritmo irrepetible y único.
Esta molécula va disminuyendo su producción a partir de los 30 años, en gran parte porque la glándula pineal empieza a «ensuciarse» a esclerosarse, a atascarse, eso si que es importante, porque es el «agujerito» negro por el que tiene que pasar el fotón.
¿Cómo mantenemos los canales limpios? De eso saben muchos aquí más que yo, sobretodo Eduardo, para cada uno, un trabajo distinto.
Si la naturaleza ha dispuesto que la melatonina debe disminuir no podemos de pronto comernos medio kilo de espirulinas y esperar vernos de 15 años, las cosas no sólo no funcionan así sino que así las fastidiamos.
Pero existen alimentos que ayudan al cuerpo a que a partir de sus precursores, pueda fabricarse. También existen movimientos, y existe una forma especial de meditación, esa que yo intentaba comparar al blues, como canto de raíz.
Debo poner un ejemplo: El ácido lisérgico (LSD) famoso, produce «delirios » porque activa a un tipo especial de receptores de serotonina en el cerebro.
Las cosas no son tan mágicas como dicen las herboristerías. Hay muchos subtipos de receptores de la serotonina precursora. El Prozac, por ejemplo activa el 5HT1A que al aumentar, inhibe al 2A que es a partir del cual la melatonina es integrada en sus células diana y puede ejercer su mecanismo de acción.
¿Que me decís de eso? Pues eso, que las pastillas de la felicidad te sacan de tu estado y conducen a desequilibrios que son irreversibles.
Y termino aclarando que el tríptico al que me refería es el triptófano, un aminoácido precursor de toda la síntesis de estos neurotransmisores y neurohormonas, presente en las proteínas. La alusión al color su grupo indólico que comparte con el índigo, los colorantes naturales , y otras muchas moléculas que emiten en esa especial longitud de onda y que han sido consideradas especiales desde hace miles de años por los sabios. -Para que se produzcan esas reacciones el «amino- ácido» debe dejar de «ser» y debe girar para lo que necesita tijeritas que no siempre pasan la barrera hematoencefalica y que bellamente están así dispuestas para que sólo corten de noche y no de día.
Ahora me gustaría que los que leen y nunca escriben consideraran su estado desde sus hábitos nocturnos, de alimentación, entrenamiento físico y se preguntaran en que medida son capaces de conocer sin un tubo de ensayo, cuales serían más o menos sus niveles de melatonina.
Un último apunte, está demostrado que en los individuos sinéstésicos tratados con antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, es decir que actúan inducidendo receptores 2H1A, los niveles de melatonina disminuyen trasticamente y con ella, su sinestesia.
¿Absorben un estado para dejar de ser?
Luz
10 octubre, 2012¡Ele, ahí!…¡¡¡Muy bueno, guapa neurona!!!…ja, ja, ja Estoy con un informe, ya sabes, y ahora, no puedo corresponder a tu escrito…
La aceleración de la gravedad hace descender la arena de un tuvo de cristal a otro, acelera las manecillas del reloj… Inventa el tiempo y, sobre todo, el peso en las neuronas…
Y los ritmos necesitan otro tipo de sentidos… difíciles de encontrar.
Enrique
10 octubre, 2012Nada es lo que parece. Te pido disculpas, Nuba, por todo lo que he despotricado (aunque no te hayas enterado conscientemente) por tu primer comentario.
No obstante, te agradecería que fueras más didáctica al escribir. Quiero pensar que este blog es universal, no para iniciados.
Nuba
11 octubre, 2012Eres valiente.
Lo que escribimos al aire está sujeto a todo tipo de comentarios, aunque confieso que sorprendida me quedé de que -lo he leído ya mil veces- hubiera algo en él poco correcto.
Yo no lo rompí literalmente, el conocimiento de mí pasa por entender el cuerpo en el que habito, sobretodo cómo se comunican las distintas partes y quise profundizar un poco más. Confieso que había preparado un «tema didáctico» pero el libro no me inspira eso y me pasa que cuando me pongo enfrente salen otras cosas, rápido, y aunque tenga que ser responsable de ellas, no se de dónde vienen.
No hay nada que disculpar ya. Sólo desear que disfrutes de la lluvia .
Estamos adaptándonos a los ritmos del Otoño, los más bellos, sólo eso.
PD: Lo de «purificar la sangre» es cierto, la melatonina tiene un potente efecto antioxidante y regulador del ritmo cardiaco, y es en ese interludio cerebro-corazón, corazón-sentidos-movimientos donde se controlan emociones y sentimientos, y se encauzan los actos.
Ojalá no fuera tan ignorante!, me queda todo por aprender.
Afrodita
11 octubre, 2012El texto recomienda dejar espacio a lo subjetivo.
¿Pero quién ha negado jamás su espacio a la subjetividad? A la propia nunca, y nadie.
La subjetividad de uno siempre es comprensible y justificable hasta extremos de que el tal uno suele esperar (y hasta exigir, aunque no es necesario que sea dando un puñetazo en la mesa, y las personas civilizadas lo hacen con más clase y mejores maneras y sin ni tan sólo endurecer la voz) que se comprendan sus razones porque, objetivamente…
Así, un terrorista, por ejemplo, tendrá muy buenas razones subjetivas para levantarse de la cama y desayunar y lanzarse a la calle a poner bombas. Son sus razones subjetivas, pero él piensa, seguro, que objetivamente es colocar bombas lo que procede.
Y es que nadie actúa conscientemente a sabiendas de que luego se dolerá y lamentará sus propios actos.
Pero sin embargo, cuando los actos son de otro (no poner bombas, que era sólo un ejemplo) uno los enjuicia desde sí, y esa objetividad que primero el uno se autoaplicó se la quiere colgar al otro por los hombros, como si fuese un abrigo, y le solicita que ¡por favor, hay que ser objetivos!
Y, el otro, “¿pero con cuál de las objetividades?, ¿con la tuya o con la mía?”.
Así que ahí, todos, sin distinción, atendemos las indicaciones del texto; todos somos subjetivos.
Aunque es muy posible, pero vaya nadie a medirlo, que unos más que otros y, por supuesto, con y por razones infinitamente mejores y merecedoras de ser enjuiciadas objetivamente unas que las otras.
Mandrágora
11 octubre, 2012Qué difícil tarea aquella de vivir dentro de la norma, ser conocedor de la norma y no sumarse a ella, poniendo distancia y dejando espacio a ese margen para escuchar y tratar de ser fiel transmisor de un estado genuino y único que es cada persona, permitiendo así abrirse camino además de enriquecer el entorno, por no ser previsible y fuera de toda ortodoxia preestablecida. Es ese estado, tantas veces mencionado, de atención e intento de limpieza, que nos permita contrastar todo mensaje y circunstancia exógena con nuestra interioridad presente, con nuestro sentir actual, logrando cada vez más incorporar vivencias nuevas, resolver reiteradas justificaciones y actitudes defensivas, y afrontar el reto del obstáculo para, desde ahí, salir reforzado y fortalecido al encuentro de la ansiada libertad.
Trenza de Luna
11 octubre, 2012…Vaciar la bolsa por el camino…poco a poco, despacio… a la escucha interior de lo que no va ni viene… de lo que entorpece, iba haciendo que la carrera tras él, fuera más rápida. Me deja siempre, sus huellas de sus sandalias en migas de oro. Hilos de su túnica enredadas en mi pelo.
Sutíles,
finamente perfiladas.
Las leo,
las suspiro.
Las aspiro,
trenzando sus hebras entre el aire,
en el tac, tac del corazón.
Había caído la imagen de una aparente superfialidad, que funcionaba como lastre…Como un moscardón que zuuuumba en el oído, sin sentir.
…Irme por dentro, ¡por muuuy adentro!…entre los vacíos, que van más allá del concepto, de la moral, de la idea, del criterio, de la lógica, de la complicidad, de la necesidad, sin entendidos y desentendidos, de sus palabras…del prejuicio y del juicio… sin estar sumando. Sino, desde la perpetuación libre de una energía que nadie puede pisar… y el sentido de su esperanza mutua.
…Y la aceleración de la gravedad, convocaba masas en las neuronas, que no permitían «el despegue».,.
…Y solté lastre…en alas del tiempo. Y por eso nació la convocación con la que había nacido: por Él… con Él …para Él… ¿mi propio espíritu?
…Y mi taliesin, me contaba así, desde su perfil de cuarto creciente moreno… con su rueda de chocolate en el pecho y su túnica mojada de estrellas…que así, ya era. ¿Lo supo leer?
…
Mº de Magdala
12 octubre, 2012Pureza,palabra asociada muchas veces con la pulcritud, lo inmaculado,el simpecado.la autenticidad……pero ¿qué es si si la pureza?,si nos dejamos llevar por la subjetividad,cada persona tendrá cientos de connotaciones y asociacionismos para esta palabra según su credo.
Para mi la Pureza , es un acto de amor concebido en el corazón ,fertilizado por Dios con la bondad y el sentimiento y
alimentado con la virtud a través del cordón del equilibrio.
Por eso ,Pureza ,Amor,son palabras que desde el corazón ,salen buscando la frecuencia subjetiva de cada persona que harán que se conecte con el cerebro por medio de sus neuronas independientes.
Más allá de las normas ,de la moral adoctrinada o los dictamenes sociales,la busqueda de la armonia sensitiva ,de la felicidad admitida y consciente de la realidad del ser humano, es conectarse al corazón y dejar que su magnetismo y energias ,fluyan para liberarnos de las consciencias pasadas ,dejando paso al instante,al ahora siento ,ahora quiero, ahora expreso y recibir la sensación instantanea ,no planeada ,ni meditada del instinto inteligente del corazón.
Ese instante de expresion que hace que tus acciones ,tus palabras ,tus hechos,no sean meditados ,ni consensuados,sino bombeados a través del cardio.
La conexión más verdadera y armoniosa entre el corazón y el cerebro ,seria la busqueda del equilibrio entre sentirnos bien y hacerlo bien ,y asi todas las sensaciones serian positivasy conscientes.
Así ante la duda sigamos al corazón
Manolo
12 octubre, 2012Abrirse al mundo exterior sin dejarse absorber por las normas morales cuando, como bien explica en su comentario el Aventurero, todo en nuestros códigos de conducta social, e incluso individual, está empapado de esas normas morales, es algo que va mucho más allá de una actitud pensante, que podamos poner en marcha a partir de una decisión consciente.
En cierto modo, eso supone ir generando los resortes necesarios para ir dando prioridad y confiando en la validez de esa aventura personal que llevaría a vivir el mundo exterior –y, por tanto, el interior- sin atenerse a las pautas e interpretaciones sociales, confiando en los pasos que uno vaya dando desde esa subjetividad y siendo capaz progresivamente de despegarse de la necesidad psicológica de saberse refrendado por la moral colectiva y sin nadie que te diga si lo que estás haciendo o sintiendo está bien o mal.
Me da la impresión de que, llegados a este punto, si no te apoyas en los códigos de conducta colectivos, y tampoco quieres caer en la arrogancia del ignorante, habrá que suponer que alguna clase de “luz interior” (o exterior) tendría que empezar a hacerse presente, para poder asumir del todo esa responsabilidad de ser único e irrepetido de que habla el autor.
José
13 octubre, 2012Yo interpreto que abrirse al exterior es dar, es comunicar, es amar en el sentido de transformar. Asumir unas reglas morales es también transformarlas como manera de asumir una responsabilidad que, como tal, es activa.
Luz
13 octubre, 2012Fue este martes… Salía por la puerta del salón. cuando mis ojos se depositaron instantáneamente, en un pequeño bultito alargado, oscuro… pegadito al final del pasillo. Un pasillo penumbroso, opaco y forrado por un floreado de papel… con sabor a pueblo.
Pendía de la pared, sobresaliendo por debajo de un cuadro de mi padre.
Inmediatamente pensé: «Es una pupa de polilla» . Me acerqué y centrando bien los ojos, me volví a repetir:» Sí, es una pupa». Y con un toquecín suave, desprendila…Cayó al suelo.
…No sé por qué lo hice.
Al día siguiente, evité arrastrarla mientras barría…
Y siguió allí, hasta que a la mañana siguiente, al pasar una de tantas veces, me fijé que tenía una cosa informe, blanquecina, pegada en un extremo…
Volví a acercarme bien…No, que no era una polilla.. ¡¡¡Era una mariposa!!!.
La recogí con sumo cuidado. ¡Sí, que sí!, que era una de esas mariposas que a centenares, había visto revolotear en el huerto de mi güelín, entre las flores amarillas de las coles.
«¡Es una Pieris!», me dije… Con su color blanco y difusos matices amarillos y un puntito negro, bien, bien perfilado, en el centro de las alas inferiores,
Dejé que terminara de desplegar las alas en mi dedo…»¡Pedro, mira!…», le dije a mi hijo……Y la deposité, en una de mis plantas del balcón, protegida, en el envés de una hoja.
…¿Quién me dijo como un regalo tan inconcebible, cuando no me rodea ningún jardín?… Jamás me ha pasado…
…No, yo no puedo hablar de pureza, ni de moral… solo puedo hablar de miedo al castigo. Cuando mi constante sentir ya me decía, esto sí y esto, no…mis normas no sociales, saltando en el corazón… y por su aire.
Normas sociales que ni siento, ni he entendido.
..No sé…
…Ya sé reirlas… ja, ja, ja…a pesar de los malentendidos de «mi amada neurona»… que es la única que, profundamente y superficialmente me importa…Quizás, porque ya me había importado así, desde que era pequeñita… Si hubiera nacido con cerebro y corazón masculinos, la historia habría sido otra…¡Eso seguro!…
Afrodita
13 octubre, 2012Me ha gustado, y que la tratases con tanto cuidado.
Luz
14 octubre, 2012Gracias, Afro…
Alta en el Cielo Azul un Ala
14 octubre, 2012Luz, deberías limpiar con más regularidad la casa. Lo mismo que deberíamos hacer todos con nuestra casa interior. Aventurero/a/as/os exagera con su asignación urbi et orbe a todo cristiano viviente (no sé si conoce a los no cristianos) las mismas características organolépticas sensibles. Hay mucho personal por ahí que a pesar de haber sido educado en eso del judeo-cristiano pasa y es persona abierta, limpia, creativa, etc. y por lo tanto distinta pero compartida. Tampoco hay que exagerar con otrogarle a todo quisky la misma situación original plusmantenida. Ya se que el Gran Repartidor no encuentra émulo en derredor, y a veces encontrándolo lo oculta. Lástima, se lo pierde.