Párrafo 6.24
6.24 «La Sociología tiende a creer que la familia, el clan, la horda, la tribu, la nación, la lengua y hasta la raza son conceptos nacidos de necesidades como complicidad defensiva y de supervivencia, y en esas suposiciones se está olvidando el carácter simbólico de los rasgos más esenciales del pensamiento. Los arquetipos flotan en el espacio, ideogramas y pictogramas irrumpen y atraviesan las barreras de neuronas, contaminando océanos que parecen vírgenes. Crecen concepciones comunes y se forman leyes que amurallan la confortabilidad psíquica del rebaño, protegido y alambrado por niveles de consciencia acotados».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Una de las peculiaridades del espacio, es que cada punto es distinto al contiguo porque ningún lugar está influido de la misma manera por su entorno. De este modo ningún rincón de este planeta incide de la misma manera en el pensamiento de las personas. A todo esto hay que sumar a su vez que la genética marca en gran medida la forma y estructuración de nuestro cerebro así como muchas características hormonales que favorecen tendencias similares cuánto más emparentados estamos. Tampoco podemos olvidar que cada idioma modela el cerebro de forma distinta favoreciendo un tipo de pensamiento u otro. El campo de la psicología social nos plantea la existencia de una forma de estructurar la realidad que nos comunica silentemente con un mundo lleno de arquetipos por descubrir pero que ya existen y nos influyen en la vida.
Si obviamos todo esto, ¿cómo veremos la realidad? Amparados en un pacto tácito común sobre el funcionamiento homogéneo y cartesiano de las cosas desproveeremos a nuestra mente de la inquietud de la búsqueda del misterio. La simplicidad con la que viviremos conculcará la búsqueda desde la complejidad de una forma de entender la vida que pueda conciliarse con preguntas tan importantes como el para qué de todo esto. Quizás, lo primero para salir de esta situación no sea rechazar al rebaño aunque sí saber que participamos de él pero con la vocación profunda de quitarnos todos el cencerro.
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4 Comentarios
Alta en el Cielo Azul un Ala
5 febrero, 2014Difícil es creer que en aquellos tiempos iniciales, que nunca se sabe cuando realmente fueron, se podría producir todo lo que el autor dice que se podría producir en el campo del comportamiento de aprendizaje. Tendemos a sintetizar tanto el decurso de los tiempos en aquellos tiempos, que no nos damos cuenta de la cantidad de años que han tenido que pasar para convdertir a un mamífero adelantado en un ser humano. Los mamíferos ya hacía tiempo -miles de miles de años quizás- que tenían como tales -mamíferos animalizados aún- comportamientos estructurados en base al grupo, unidad o familia, etc., y por tanto con pautas de colectivo similiares. Lo que no impide que alguno de ellos tuvieara una visión/sensación dce otros tipo, más voladora y avisora. Está bien que el autor confunda, a efectos argumentales, la historia con la actualidad de los posibles, pero nada tienen que ver después de los siglos transcurridos. Es evidente que si aún transcurrimos por esas limitaciones es que no vamos suficientemente bien de clarificaciones. Esto de los rebaños y a pesar de todo, funciona necesriamente en momentos determinados, como por ejemplo ahora mismo, que el gobierno de turno, o de mal turno, nos trata como a borregos, nada más lógico que responder como tal y organizadamente para hacerles ver que son ellos los que están equivocados. No vaya a pasarle lo mismo al Sr. Autor.
Beucis
6 febrero, 2014No se puede pensar que el hombre, obligado por la subsistencia y la necesidad, ha ido creando su entorno; que familia, tribu, ciudad, han ido evolucionando, solamente, según sus necesidades y miedos. Estos pueden ser ingredientes que se suman, pero, tal vez, todas estas protecciones y defensas de nuestro inmovilismo, sean espejos deformados de arquetipos que se han degradado al atravesar las barreras de nuestras neuronas y nuestra dualidad.
Nuestro miedo ha edificado murallas y ha enturbiado nuestra capacidad de viajar a otros niveles de conciencia más limpios y creativos.
Mandrágora
7 febrero, 2014Antes de opinar sobre el párrafo, sí me gustaría intercambiar sobre lo dicho por Alta en el Cielo Azul un Ala.
¿Por qué das por supuesto que el ser humano ha sido en sus inicios un mamífero adelantado o mamífero animalizado? ¿Qué es lo que te hace estar tan seguro? Y creo, para desgracia de todos, que el rebaño y el borreguismo ha estado y está bastante más impreso en nuestros modos y costumbres que la mera circunstancia coyuntural, como planteas. Y cuando dices que hay que responder como tal y organizarse para hacer ver que son ellos los equivocados, ¿cómo lo harías?
Y entrando en el texto, me resulta difícil vislumbrar dónde puede estar el reconocimiento del grupo, del colectivo, desde el momento en que se comparte toda una similitud de coyunturas, como puedan ser el clima, la orografía, alimentación, idioma, etcétera, etcétera, que indudablemente marca una determinada idiosincrasia y, como dice el autor, conforma una manera de pensamiento. Pero esa forma de funcionar de modo grupal y que le da una caracterología propia, es verdad que cuando se arropa en rituales y adoctrinamientos convenidos converge hacia funcionamientos puramente defensivos y acorralados.
Hay puntos de encuentro en todas las culturas y formas de agruparse a pesar de sus distingos; se me ocurre el miedo. Surgirá con un motivo u otro, pero la sensación puede ser compartida por igual por el mero hecho de ser hombre. Caminando en esa dirección me puedo suponer que de la misma forma que nos igualan los temores y necesidades básicas, nos une el formar parte de una cosmogonía y de un proyecto común, aunque lo desconozcamos.
Alta en el Cielo Azul un Ala
7 febrero, 2014Estimada Madrágora, o Mandrágoro:
La investigación sobre el origen del hombre y las especies avanza tanto cada día que es imposible ignorar o dejar de entender, a estas alturas, como fue que empezó todo y como las necesidades marcaron caminos y dependencias, porque no había mucho con que dominarlas o dejar de sujetarse a ellas. Lo malo es que aún hoy, con distintas graduaciones en los distintos territorios, la mayoría de los seres humanos desarrollados siguen igual, y en algunos casos peor y más dependientes de los que definen la supuesta realidad.
Hay en la actual cultura tantas dependencias limitadoras de la libertad que si se está un poco atento uno se entera cuales son y de dónde vienen.
Y si no, sería bueno que consultaras la actual literatura sobre el decrecimiento vivencial en realación a las ataduras.