Párrafo 9.11
9.11 «Y estamos asistiendo al quinto paso, los productos transgénicos. Se da desde el conocimiento de ciertos aspectos de la genética vegetal, pudiendo alterar determinados genes que afectan al tamaño, velocidad de maduración, etcétera. A pesar de los experimentos de laboratorio en animales, la influencia de estas alteraciones en la biología del ser humano es desconocida científicamente al faltar datos y experiencias suficientes para su análisis, pero no deja de ser paradójico que como en tantos otros aspectos, las decisiones de influencia masiva se lleven a cabo primando lo poco que se sabe sobre lo mucho que se ignora».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
En 2014 había en el mundo 181’5 millones de hectáreas dedicadas a cultivos transgénicos, casi cuatro veces la superficie de España. El terreno destinado a esta producción ha aumentado en más de 100 veces en los últimos veinte años.
La osadía no es lo mismo que la audacia. Es una forma de temeridad que tiene más que ver con la insolencia, con la desfachatez. Con la posible negligencia. Sobre todo si la osadía está asociada a la toma de decisiones que comprometen a millones de personas, como ocurre con el tema de los alimentos transgénicos. Y los productores agrícolas, los laboratorios y los organismos encargados de cuidar de nuestra salud cometen la osadía de modificar genéticamente los cultivos que nos sirven de alimento sin estar seguros si estarán intoxicando a la población mundial o provocando alergias incontroladas. Dicen que sí, que están seguros, pero no es cierto. Por otra parte, la alta tecnología necesaria para la creación de estos nuevos productos anula la posibilidad de utilización de las semillas procedentes de las propias cosechas, lo cual, aunque puede que abarate los costes, tiende a generar monopolios de distribución y suministro y concentración de beneficios en el creador de estos nuevos productos de diseño. También contribuye a la disminución de la diversidad de la producción en favor de los cultivos intensivos y especialmente rentables. La osadía suele ir de la mano del interés egoísta o, directamente, de las expectativas de lucro.
Es cierto que, como hemos visto, se viene realizando biotecnología alimentaria desde hace muchos miles de años, aunque ahora hay diferencias esenciales: en un cruzamiento tradicional, la mitad de los genes de un individuo procede de cada progenitor, combinando plantas muy relacionadas entre sí, mientras que en la ingeniería genética se toma un único gen del genoma de un organismo donador, se amplifica y/o se altera en el laboratorio y después se reintroduce en el organismo original o en uno diferente, produciendo un organismo transgénico. Aquí no importa el organismo del que provenga el gen ni el organismo en que se vaya a introducir, ya que el componente hereditario de todo ser vivo es el ácido desoxirribonucleico (ADN). Así, un gen proveniente de un genoma vegetal puede funcionar en el genoma de otro vegetal o incluso en el de otro animal, si lleva las señales de expresión adecuadas.
Lo cual no sabemos si es en sí negativo o no. El riesgo principal es que en todo este desarrollo experimental, a la larga, la cobaya es el género humano en su totalidad.
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5 Comentarios
Puntos
27 septiembre, 2015Hay gentes dinámicas, vitales, activas, de temperamento práctico que defienden que hay que saber aprovechar el tiempo, y que no se debe dejar para mañana lo que pueda hacerse hoy. Otras, gentes también, de temperamento tal vez no menos versado pero sí en otras lides o menos laboriosas abogan por la conveniencia de pararse, encender un cigarrillo y reflexionar serenamente antes de aprestarse a la acción; las hay también, sin dejar por ello de ser gentes ― e, incluso, duchas o avezadas en conocimientos relativos a materias de lo más extraordinario o variopinto o, una vez puestos a enumerar, peregrino ― aunque muy raras, que preconizan la excelencia de ponderar, buscar el punto de equilibrio en que converjan actitudes frente a la vida tan enfrentadas, o el de ebullición de tal o de cual líquido, o el de partida de un determinado planteamiento, o el de mira de un rifle, o el de fuga en una perspectiva, o el crítico que en una sustancia determinan su punto de temperatura y de presión a su vez críticos, o el de caramelo en un almíbar o el de inflexión que va a cambiar en una curva el sentido de su curvatura, dependiendo, en cualquiera de los casos, de que las mencionadas personas se dediquen ya sea por obligación como si lo fuera por devoción a la filosofía, o a la química, o a la metafísica, o a la industria armamentística, o a la arquitectura o a la alquimia o algo que pueda parecérsele o, utilizando como final el de caramelo de entre los citados punt…
Sigue aquí:
http://lopezdelamanzanara.blogspot.com.es/2010/09/puntos.html
Ni Alfa ni Omega
29 septiembre, 2015¿…Y..? Me he quedado en los prolegomenos.
Mandrágora
27 septiembre, 2015Se cuestiona la genética de tantos alimentos; se desconoce popularmente la inoculación de sustancias que agrandan, dan color o formas más aparentes para atraer el consumo; productos bien presentados, con sus dosis de estabilizantes y conservantes para facilitar que perduren y nos proporcionen una mayor comodidad…, tantos y tantos acicates que al final el margen de actuación queda sujeto a la receptividad y captación de tu propio sentir, el cuerpo como crisol metabólico para, a través del proceso, ser uno mismo el que evalúe e «invente» una forma de alimentarse propia y personalizada, eliminando por el camino el envite de todo aquello que ha de caer en desuso simplemente por su aspecto, gusto, ansiedad o simplemente moda, y siendo el empleo de una fina atención y escucha herramientas válidas a desarrollar, a sabiendas de que el cuerpo, como expresión de una naturaleza superior, sostiene, amplifica capacidades y recursos de adaptación ante lo hostil y ante un no saber, pero sí en la certeza de que la evolución hacia una mayor sensibilidad ha de brindar de guía y de norte para no perecer en el intento.
Nuba
28 septiembre, 2015No hace falta decirlo, pero » La sangre del futuro» es uno de los futuros del libro por los que la sabiduría está llamándonos a la reflexión. Y el principio de precaución, desde mi punto de vista ya lo hemos dejado bastante atrás. No se qué más pruebas necesitamos, francamente.
Uno de los temas más determinantes para la salud y el futuro de la biodiversidad por el que luchamos bastantes personas desde hace tiempo.
En este tiempo hemos aprendido bastantes cosas. Y también las hemos demostrado, aunque quien no quiera enterarse , pues como todo. Seguro que igual su tio tiene una empresa o algo, sinó no me lo explico ( risas).
1.- Es imperativo para «ellos» seguir alimentando la duda, aunque lo hagan con argumentos descabellados aprovechando la ignorancia de la población.
Típica mentira: anda dejaros de decir no a los transgénicos, no es la insulina transgénica?, que haríamos los diabéticos …» las vacunas….( bueno esto además es al revés pues el problema enorme que hay es que las vacunas recombinantes son tan poco inmunogénicas que está empezando a haber de todo otra vez, pero ellos siguen pinchando..)
Mentira manipuladora que no tiene nada que ver con COMERNOS GMOs ( organismos modificados genéticamente)
La insulina recombinante es una pequeña proteína ( aminoácidos igualitos que los nuestros) aislada y purificada al 100%, aunque se haya sintetizado dentro de una bacteria. Obvio que lo que se inyecta el que la necesita es la proteína, no hay ni una sóla base del DNA extraña en el preparado. No se están inyectando ningún transgen.. pues es uno de los argumentos que más venden, incluyo algunos de los mercaderes biotecnólogos de aquí de nuestro gremio…
2.- Los GMOs – que llevan más de 40 años aquí – que se sepa, pues llevan más, no han contribuído para nada a paliar el hambre del mundo, al revés, han matado a poblaciones enteras de personas expuestas, por ejemplo al glilfosato que se utiliza como herbicida asociado a los maices transgénicos, y que for fin, ahora que le interesará para meternos nuevos transgénicos por no funcionar los existentes, la OMS reconoce — no le queda otro remedio, porque han saltado cientos de artículos que lo demuestran- que produce cáncer, que debería ser sustituído. Han desplazado a miles de campesinos y comunidades indígenas a los que han robado su tierra fértil y les han condenado a huir, han contribuído al desastre de la desforestación de la misma forma que los demás monocultivos, como la palma, etc.. que ya sabéis.
3.- Ellos jamás se van a comer ni un GMO, ni ellos ni nadie de los que hemos trabajado con ellos y sabemos que hay que pasar por genomas de tres o cuatro organismos…. y es precisamente el proceso de transgénesis el que origina una respuesta inmune lógica a tanta historia extraña de ahí la patología tisular tan exagerada en hígado, riñones , ganglios.. ( que aún siguen negando a pesar de haberse colado varios artículos ya).
Por tanto, es comida basura para pobres, obligada a comprar a pobres, y que empobrece sus tierras y sus bolsillos. Debe ser el campesinado incluído en este debate, el agricultor, o su cooperativa mejor dicho tiene su responsabilidad, no me cabe duda.
En Investigación tenemos unas normas tan estrictas para trabajar con animales, microorganismos o células, modificadas genéticamente, que es casi imposible poder estudiar en ese campo si no tienes mucho dinero ( sólo transportarlos cuesta casi 2000 euros, además de mucho más organizar las cepas… enfín.. y debe hacerse por determinadas empresas, con mil certificados de los centros de origen y destino, parada en las fronteras, veterinarios .. etc. Como debe ser debido al gran riesgo que cross- contaminación que supondría.
Pero fijaros, cuando se trata de comérnoslos!! ( que ya hay animales, no sólo cereales y otras legumbres y algunas frutas..) paradojicamente, no sabemos dónde están todos los campos experimentales que en abierto, prueban el rendimiento de nuevas variedades transgénicas de semillas y también insectos varios. Hace poco, faltó un tris para que soltaran una mosca en cataluña con el reclamo de que iba a paliar una plaga del olivo.. ( ésto por supuesto ya se ha hecho con insectos en África supuestamente para esterilizar hembras de parásitos y las enfermedades como malaria, tuberculosis, y tripanosomátidos siguen siendo las que mas millones matan en el mundo)
3.- No está debidamente etiquetado.
– Dice la ley que si es menos de un 0.9 % del producto no hace falta, pero claro, cuantos genes, o cuantas bases del DNA hay en 1 mg?).
-No hay obligación de comprobarlo en nuestros laboratorios si ellos ( a los que les importamos el producto, dicen que han hecho los análisis).
3.- Dicen que los científicos no hemos podido demostrar que es malo para la salud. NO PODEMOS, son semillas patentadas, tenemos que hacer estudios con la salvaje y la mutante, por ejemplo en el ganado, y la transgénica está patentada por la empresa que jamás autoriza estudios independientes. De todas formas, en las zonas donde tenemos mucho alimento transgénico no hay más que preguntar a los dueños de las explotaciones, casi arruinados por tener que utilizar soja ( principal fuente de proteína vegetal) que es 99% transgénica. De hecho Alemania se la está comprando a Hungría, que ha empezado a cultivar la salvaje ( bueno Alemania también se está llevando por camiones la tierra negra fértil de la europa del éste) mientras por el otro lado presiona a la PAC subvencionando el uso de transgénicos a España y Similares, sabiendo que ella y otros siete paises «Ricos del Norte» se han declarado libres de transgénicos y por supuesto no consumidores .
4.- Imaginando que comer organismos modificados genéticamente fuera toatalmente inócuo para la salud, ¿porqué tenerle que pagar a nadie la semilla y el herbicida a juego, – que mata cualquier buena hierba que era comida por el animal para desparasitarse- que le era favorable al cultivo por atraer a polinizadores….? porqué deberíamos hacerlo si las nuestras, las conservadas e hibridadas y mejoradas por nuestros antepasados, y por tanto adaptadas a nuestras tierras, a su climatología, su composición mineral etc.. estas, son gratis?
En Extremadura tenemos 70.000 Ha de cultivo libre de pesticidas, herbicidas hecho por rotación, mimado por miles de agricultores que están ayudándose mutuamente, estamos creando nuevos bancos de semillas ¿porqué va a venir ninguna empresa de éstas a poner allí su «mmmm» y contaminar las nuestras con su polen -antiabejas?
La verdad de todo ésto es que la tecnología para alimentos transgénicos, ha sido tan carísima, que ahora que USA ya no quiere, porque los agricultores pierden dinero y sus tierras no valen para nada, pues luchan para seguir introduciéndolas a la fuerza, de forma mafiosa, y si no lo creeis podeis consultar los datos sobre rendimiento de los transgénicos españoles en el MAGRAMA, ningún maiz transgénico – están los pdf- ha dado más rendimiento que el salvaje
Y lo del arroz dorado ya es de chiste, que le pregunten a los japoneses qué dijeron cuando intentaron introducirlo allí. Esperemos que no se apruebe jamás el TTIP porque es un tratado que nacerá muerto.
Perdón por la extensión ( es un resumen de los cientos de cosas que hemos escrito por ahí..)
Finalmente creo que debe haber un debate serio en el que seamos cada vez más científicos, conocedores de el riesgo a todos los niveles, los que denunciemos, porque obviamente es un tema de esos que llaman » de seguridad nacional».
En breve, en un gran esfuerzo conjunto, saldrá traducido al castellano éste libro que os recomiendo, y va a presentarse pronto:
http://gmomythsandtruths.earthopensource.org/
Ni Alfa ni Omega
29 septiembre, 2015Por cierto, desde que existen las selecciones alimenticias (dietas, cocina súper, alimentos ecológicos, multidiversidad restauranera, etc.), la sangre del futuro ya está aquí. También desde que existen las nuevas formas laborales pegados a una mesa y un ordenata, las malas alimentaciones caseras por soledad, prisas, etc., la vida no metódica, y todo lo que implica las nuevas formas de vida urbana o de búscate la vida, la vida traslativa, etc.