Párrafo 9.10
9.10 «El cuarto cambio alimentario vino desde la antigua necesidad de luchar contra las plagas y las catástrofes impredecibles. Abonos que aseguraran las cosechas y productos que las protegieran contra los insectos y las plagas aparecieron como consecuencia de encuentros tecnológicos en los distintos campos de la Ciencia, y ello modificó como en anteriores cambios la estructura social, y sobre todo las condiciones biológicas. Cierto es que el veneno que elimina a un insecto no es capaz de destruir la vida de un ser humano, pero ¿cuántas dosis de insecticidas conservantes, bactericidas y otros productos tóxicos ingiere un hombre actual a lo largo de su vida?, ¿cómo todo ello influye en la flora bacteriana, en los aliados naturales, en los sistemas defensivos?, ¿cómo está respondiendo el sistema inmunológico a estas agresiones? Parece que, como punto de partida, los intereses económicos están primando sobre el análisis de sus consecuencias, y a pesar de que no deja de ser conocido, es silenciado por todos como si hubiera un acuerdo tácito de no desestabilizar el modelo. La antigua selección de animales para el consumo ahora es alimentado con piensos compuestos, y a veces de origen orgánico, con sus propios huesos y vísceras. Los rumiantes ya no rumian, y sus hembras son inseminadas en batería sin sentir el peso del macho.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Poca gente es consciente de que la mayoría de agentes químicos usados en la agricultura fueron inicialmente desarrollados como los denominados gases nerviosos para ser usados en la guerra química. Esto quiere decir que sabemos que, en grandes dosis, este tipo de compuestos tiene efectos tóxicos en el sistema nervioso. Los pesticidas más comunes usados en la producción de comida para humanos son los organofosfatos, neurotoxinas que actúan en el sistema nervioso y bloquean la producción de ciertas enzimas (http://hs.boisestate.edu/blog/2015/02/09/ccurl/).
Las enzimas son moléculas que aceleran reacciones metabólicas en nuestras células, y cuya síntesis depende directamente de la expresión génica. El bloqueo de este tipo de moléculas está por lo tanto íntimamente relacionado con cambios en nuestro metabolismo. Como consecuencia, pactos y alianzas naturales se ven abocadas al fracaso, y posibilidades evolutivas lanzadas desde nuestra propia biología se verán alteradas y posiblemente frenadas. Si bien es cierto que el impacto de estas sustancias es muy difícil de estimar, hoy en día parece claro que sus efectos pueden llegar a ser muy notorios. A modo de dato, en un estudio realizado en Norte América en más del 93% de personas sometidas a estas pruebas se encontraron restos de organofosfatos en la orina y esto se podría relacionar con la supuesta enfermedad infantil TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). También se observó que más del 99% de estos sujetos dio positivo por el DDT (dicloro difenil tricloroetano). Parece que las mujeres expuestas a este compuesto tienen una probabilidad 5 veces mayor de desarrollar cancer de mama (información extraída del Pesticide Action Network North America).
El aumento de las alergias y las intolerancias a determinados alimentos, sobre todo en recién nacidos, parece estar apuntando hacia un nuevo cambio alimentario. Quizás desde dicho cambio seamos capaces de liberar nuevas capacidades biológicas que nos acerquen un paso más a nuestro destino. Pero para que esto ocurra, un cambio social y estructural ha de preceder a este cambio alimentario.
Pareciera que de alguna manera el Modelo esta cimentado sobre una base muy sólida e inamovible: la sociedad enferma. Sin embargo, desde todos los frentes nos llega la información de que todas estas artimañas no son más que un intento de protegernos para que no enfermemos. La obsesión por no enfermar nos ha llevado irrevocablemente a la enfermedad. Y es que este estado nos limita, y desde él el monstruo del miedo parece apoderarse de nosotros y hacer que nos metamos en la jaula de la opresión, y desde ahi es sencillo pensar en un Modelo estable. La enfermedad hace que miremos hacia dentro de nosotros mismos, que nos preocupemos únicamente por nuestro estado, no nos deja levantar la cabeza y ver a nuestro alrededor para que empecemos a pensar en el que está a nuestro lado, hace que proyectemos la libertad hacia nosotros mismos y no hacia los demás.
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6 Comentarios
El abuelo Crisóstomo
20 septiembre, 2015Rumbos que se van dibujando lentamente a lo largo de eso que los que nos denominamos «humanos» reconocemos como “tiempo” en un lugar que identificamos como un planeta al que llamamos Tierra.
¿Cómo medirán su tiempo los habitantes de otros mundos?
¿Cómo llamarán al planeta o a la estrella en la que vivan y cómo se denominarán a sí mismos?
¿A qué le llamarán «envejecer» y qué serán para ellos la belleza, la bondad, la ambición, la piedad, la inteligencia, el deber, la realidad?
¿Qué nombre darán a lo que nosotros denominamos amor y con cuál designarán al amor verdadero?
¿Tendrán un cuerpo del que desprenderse al morir?
Se me ocurren, mirando alrededor y al cada día y a las gentes que habitamos esta Tierra, otras muchas preguntas que me inspira un profundo rechazo el sólo formulármelas; pero, una vez que ahí están, por qué no compartirlas…
Así pues me pregunto, por ejemplo, si esos habitantes de esos otros mundos estarán sujetos lo mismo que nosotros a una materia que genera tanta suciedad, tantos desechos, tantos humores varios como los humanos destilamos por tantos orificios que son — a su vez y a modo de maldición — los conductos por los que hemos inexcusablemente de servirnos para subsistir.
¿No es una maldición, una indignidad, el saber que comiendo estamos propiciando el tener que humillarnos a algo tan grosero como es el defecar?
No sé, pero me siento muy inclinada a asegurar que hay mundos donde el andamiaje que sustenta a los seres que habitan en ellos no necesita alimentarse de nada que genere residuos ni podredumbre. Estoy convencida de que hay mundos, tiene que haberlos, donde sus habitantes no necesiten matar seres vivos para subsistir.
¿Y el placer?
¿Necesitarán esos seres adoptar posturas tan indignas y grotescas como a las que nos vemos obligados los humanos para experimentar placer?
¿Les será obligado el someterse a semejantes actos y actitudes para engendrar nuevos seres?
¿Necesitarán cosméticos y perfumes para limpiar sus cuerpos y mantener a raya los olores procedentes del sudor, las heces, la orina o el sexo?
¿Necesitarán cubos de basura?
¿Necesitarán papel higiénico?
¿Necesitarán malgastar algo tan preciado como el tiempo en adecentar su entorno barriendo, fregando, poniendo la lavadora, cepillándose los dientes, frotando el culo de cacerolas y sartenes (y haciendo abluciones en el propio) o — algo mucho más inocuo y menos antiestético — sonándose las narices?
No sé; pero quiero pensar que hay otros mundos donde sus habitantes no han de someterse a semejantes humillaciones.
Y que este mundo en el que los humanos habitamos es tan sólo una estación de tránsito.
Y que existen otros mundos, otros lugares, a los que iremos ganando el derecho a acceder a medida que en este o en otros purgatorios por venir nos vayamos liberando de las miserias a las que nos tiene amarrados nuestra naturaleza humana.
Flores
22 septiembre, 2015De pequeña me daban miedo las películas de ciencia ficción en las que salían robots de hierro que destruían a las personas. Me pregunto si la panza repleta justifica la construcción de un mundo sin alma al servicio de las necesidades a granel y con esto no hago apología en absoluto de la carencia ni del hambre; pero creo que la sutileza de la naturaleza que nos rodea demanda un grado superior de responsabilidad en la relación con nuestro entorno. Cada acción es importante y cuenta.
En mi familia es tradición elaborar artesanalmente algunos alimentos como la masa de postres… Mi bisabuelo pedía que las empanadillas estuvieran selladas por las manos de mi madre. No soportaba que se cerraran aplicando la presión de un tenedor y es que tenía un paladar muy fino….
Jotas anubarradas
22 septiembre, 2015En este solsticio tan bonito que llega ahora,
Me gustaría agradecer este mensaje tan importante del libro, tan especial.
Preparando metabolismos de azúcares mientras escucho el contraste de las Jotas de los pueblos de los que todos formamos parte, recuerdo que esta música tan rica y tan sabrosa, está hecha de alimentos; flores, hierbas, frutos… con su tacto y sus aromas.
Y sale la tantas veces cantada
» de la uva sale el vino
de la aceituna el aceite
y de tu corazón Madre AY
cariño para quererte»..
( Y es por eso que bailamos a la tierra, a esa Madre que nos da uvas, higos y aceitunas..)
Y también, como me gustan las flores, me gustan la alcachofa ( Neruda tiene una oda preciosa..) la colifló:
» La fló yla colifló yla
flor de la oliva ( chum-chum)
dame la mano queridaaa
la fló yla colfló yla
flor del romero
dame la mano salero ….»
( Candeleda, pero también me la cantaba..mi abuelita)
Y claro, es que a muchos sí que nos sigue gustando ir a la pucheretería a comprá pucheretes aunque el pucheretero nos diga nones…
( sólo los tengo de plástico chino..ay por favor no ..)
https://www.youtube.com/watch?v=VnBpICIQ5PM
Y es que el alimento se impregna de música y ésta de la esencia de los aromas de cada sitio, ( seguro que conocéis miles de músicas con comida… y también poesía, pintura, teatro, cine..
– y no me refiero al horror del cocineteo deconstructor al que se atreven a llamarle alta gastronomía-
Nosotros estabamos hechos de esas moléculas
Aquí dentro se tranforman y con ellas nos transformamos
Y creo que va todo junto, por eso me parece que ahora, que vienen las granadas y los membrillos necesitamos que el campo siga teniendo rebusques pa los que no tuvieron tanta suerte.
Pero no ha sido buen verano, y eso está ahí en el aire, en el ánimo de la gente…
» dime panaderita como va el trato/la harina va subiendo y el pan barato..»
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..buscando – como muchos- el aire húmedo que precede a las nubes
–pidiéndole a San Miguel que quien ponga las manos sobre la tierra la venere como una diosa..
..soñando con que dejaremos de ensuciarla a tiempo, creyendo que somos cada vez más los que queremos aprender ( recordar) volver a ser indígenas…
Enlazo un vídeo al que le tengo especial cariño
https://www.youtube.com/watch?v=VnBpICIQ5PM ( va por «ellos» -«nostros»)
Siempre estaríamos aún en ese «tempo»
.. en el anhelo de que, aquellos que han perdido su «tierra» y con ella su alimento.. su música, encuentren aún siquiera una mirada amable cuando llegan a un lugar que también es suyo..
Jotas anubarradas
22 septiembre, 2015El vídeo del tiempo es éste, me equivoqué porque siempre ando falta de él:
https://www.youtube.com/watch?v=vtS_PE0xnL8
( fijaros en el arte de las pinturas..de colores..)
Ni Alfa ni Omega
22 septiembre, 2015a los que por aquí han pasado y para que no estén tan pendientes de los horrores del mundo que nos presentan, les recomiendo una vida sana y creyente en los valores del ser humano siempre renovado, en la medicina Holística, que ha sabido desembarazarse de la vieja medicina que construye desde la enfermedad para pasar a crear desde la salud, y desde la historia, que quiere decir que somo viajeros interespaciales de historias que se modifican y cambian en lapsos cada vez más pequeños. Confiar en que el hombre siempre encontrará el camino adecuado para cada era, y poder transcurrir por ella cada vez con mejor aprovechamiento. ¡Ale!
Atila
23 septiembre, 2015Y sin embargo el mundo esta cambiando lentamente. En las reuniones ya no se habla tanto de problemas domestico sino de lo que sienta bien o mal. Por ejemplo e Estados Unidos se sabe que a las vacas las llenan de hormonas y un producto nocivo y por eso aunque criados con leche materna salen obesos ya que la madre ingiere ese misma leche y la carne. Un senador lo denuncio y le costo el puesto, también se habla de la cúrcuma, de done sale el curry y en La India se morirán de otros enfermedades pero hay poquísimo cáncer. Cuando yo era pequeña nos daban un vaso de leche después de las comidas para estar mas saludables, siempre padecí de dolor de oídos y las generaciones siguientes hasta han tenido que criar a sus bebes, teniendo ellas mas que suficiente leche porque averiguaron que tenían alergia a la caseína. Ahora en los pueblos te traen de regalo una docena de huevos.
-Mire son gallinas sueltas y fíjense en la yema que diferente es. LAS FRUTAS CIGIDAS DEL ARBOL SIN INSECTICIDAS NI COSAS RARAS SABEN DIFERENTES.
Cuando las pocas veces que voy a un restaurante, las amigas preguntan si el pescado es fresco y naturalmente el camarero dice que si. La merluza de Namibia dicen que es la mejor del mundo. ¿Cómo va a estar fresca viniendo del Sur de África? pero la gente se la come contentísima. Varios investigadores hicieron una prueba con unos adolescentes llenos de acné, a estos se le suprimió,
: la harina blanca, el azucarblanco y la leche y en tres meses les desapareció, los demás siguieron igual. Cuando era pequeña en el Norte vendían sobrecitos de litines, nos llenaban el vaso con un chorrito de vino y este lugar donde había tanta depresión ses entian mejor, pero era tan barato que ahora no se comercializa.
Muchos científicos mandan a gente entendida a hablar con viejas a América Latina para investigar como curaban a sus enfermos., yo que estuve por allí vi como quitaban dolores de oídos con un cucurucho de papael metiendo la punta en el oído y las explosiones que salían fuera, también la madre de la empleada que yo tenia curaba hepatitis y otras cosas, a base de hiervas.
Tampoco hay que obsesionarse. Si por ejemplo vas a comer con un grupo muy grato y aunque la comida no sea estupenda, sales eufórico, si por el contrario te invitan un grupo de ejecutivos con una comida súper sana y en pequeñas cantidades, te pasas ese rato amargo porque saben que te están observando y se fijan como comes, te hacen preguntas que tu no sabes que contestar, sudas, te levantas al baño para tomar una aspirina y un digestivo y te quitas el sudor de tu cara y manos, al despedirte les das a todos la mano, pero el maldito sudor reaparece y les dejas con las manos mojadas.
Llega a su casa tenso y se mete en la cama. Al cabo de unos días lo llaman y contratan porque no quiso aparentar ser un conocedor de ciertas preguntas, pero le vieron que sabia de remedios Sudamericanos, porque hablo mucho con la gente y con su magnetofón recogió un montón de datos. Cuando un niño no comía y tenia mala cara lo llevaban a un curandero para que le tirase del «cuerito» lo que llamamos sacro y el niño mejoraba.