Párrafo 6.9
6.9 «Circulando por una infraestructura de kilómetros, puede que no sólo conduzca oxígeno y combustible a los rincones más ocultos, sino que además canalice elementos sutiles hasta ahora indescifrables, informaciones exógenas y etéreas que influyan en los procesos metabólicos que construyen la consciencia. «
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Recorren el aire innumerables vibraciones, ondas y radiaciones electromagnéticas que transportan lo que se desprendió en otro tiempo y otro lugar. Radiaciones que no necesitan del aire para viajar, pero que lo atraviesan y lo modifican. El aire está cargado y no exclusivamente de electricidad.
El aire, como el agua, es un vínculo universal. Es lo que compartimos los que ahora estamos con los que en otro momento estuvieron vivos. Son fluidos que pasaron por millones de cuerpos. Uno y otro confluyen en la sangre, que tiene parte de agua y tiene parte de aire.
¿Qué es lo que compartimos? Memoria. Los rastros que se dejaron en los recipientes que nos envuelven y los líquidos que nos recorren. Los impulsos, los impactos, las imperfecciones y las armonías que fuimos capaces de aportar.
Hablar de las memorias del agua o del aire resulta, como poco, sorprendente para la Física convencional. No porque resulte molesto o atente contra sus principios, sino porque faltan mediciones y matemáticas que lo permitan verifican. Pero la memoria es un hecho y hay algunas, como el genoma o los almacenes de silicio, que se han hecho indispensables en esa explicación del mundo, de lo que hay y de lo que somos, que proporcionan los científicos.
Cuando se piensa en el mundo físico, es habitual intentar explicarlo en términos de materia y energía, pero no es tan frecuente hablar de información, de los mensajes que le dan coherencia y consistencia. Porque este es un mundo de partículas y de cuantos, pero también de relaciones, algunas manifiestas, otras muchas ocultas; es un mundo complejo del que desconocemos casi todo.
Y puestos a encontrar memorias en el aire, en el agua y en la sangre, hay indicios significativos de que su existencia no es imposible, de que todas las memorias se mezclan y confluyen; como el hecho, por ejemplo, de que la respiración celular se produzca en la mitocondria; ese organismo antiguo que un día fue bacteria, ese componente de nuestras células con genoma propio y ancestral. Un genoma ideal para establecer parentescos y linajes, ya que se hereda de las madres y no tuvo recombinación.
Allí en la mitocondria, en ese depósito de memoria, es donde se encuentran lo que quema y lo que arde; a la espera de una chispa que inicie la combustión.
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9 Comentarios
Icono-Plasta
20 octubre, 2013Según las investigaciones y prácticas de trabajo del Higienismo en sus casas de salud, la alimentación basada en productos de la tierra, verduras, frutas y demás, acompañada de un régimen de reequilibrio emotivo y trabajo físico controlado, la sangre es capaz de renovarse completamente en el cuerpo en el término de 10/15 dias. Lo mismo advierten los centros de alimentación macrobiótica trabajando sobre regímenes de control a base de cereales y reducción del consumo de líquidos. Agregando a ello, como los anteriores, prácticas de comunicación al aire libre, ejercicio físico básico, etc.
Icono-Plasta
20 octubre, 2013Esa renovación/cambio, si se practica contínuamente, permite al hombre liberarse de muchas ataduras y dependencias que el cuerpo desarrolla en su contínuo fluír en circuito cerrado.
Nuba
23 octubre, 2013«A cantaros» lleva lloviendo ya dos días
Lluvia de agua, lluvia verde de Orión
como si el cielo quisiera abrirse un poco
para que respiremos otro aire
y esa luna en penumbra parece que no mengue
aunque yo no la vea
pero no puedo contarlo ni cantarlo
se me queda prendido en la garganta
porque » Por Aprender del aire «…
cada ritmo de arpegio ha quedado «aprehendido» para siempre
(si la escuchan llegan de nuevo los mensajes )
Nuba
23 octubre, 2013Y puede verse claramente, Miguel Angel, ahí, en tu pintura, tan precisa, tan bella.
Icono-Plasta
25 octubre, 2013Siento desilusionar, en parte, a Nuba-bonito nombre y también título de canción- pero lo de Miguel Ängel no es pintura, sino foto trabajada además de buena instantánea.
José
25 octubre, 2013Este parrafo, de Perez de Carrera, sugiere tantas cosas. Me sugiere los pasos de la memoria en el latir silencioso de la circulación, de la respiración.
Me sugiere el saber de los registros Akashicos. El fluir que unifica y divesifica.
Me abre una puerta, una ventana a mirar más alla, a sentir más alla, a soñar más alla.
Beucis
26 octubre, 2013Este libro que comentamos e intentamos profundizar semana tras semana, está dedicado «a los hombres muertos y a aquellos que han elegido este mundo para nacer» El destino de este hombre es: «borrar los rastros de las tragedias pasadas y futuras es abrir el camino de la consciencia, es la felicidad».
La sangre, a través de kilómetros, conduce oxígeno y combustible, parece ser que también elementos sutiles, informaciones que escapan a nuestra capacidad dual y provienen de espacios desconocidos, pero que, tal vez intuímos, y que van a construir la consciencia.
De este modo un vehículo físico, tangible, clave de nuestra vida, es portador de elementos no físicos, inaprehensibles, mágicos que van a influir en procesos metabólicos que crearan la consciencia y nos encaminaran a la felicdad.
Deslumbra esta colaboración. La reflexión nos lleva cada vez mas, a palparnos como matraces de una gran obra alquímica que liberará al titán, Lucifer, de la luz del hierro,que anida en todos y cada uno de nosotros, y le transformará en Luzbel, ángel de luz, de iluminación.
José
27 octubre, 2013No he comprendido bien los comentarios, últimos, de Nuba y de Iconoplasta. Perez de Carrera habla de una fotografía?. Es una broma??
Nuba
28 octubre, 2013Verás José, me cuesta, lo reconozco, pero no tengo nada que ocultar. Has preguntado y me molestó un poco, pero has escrito siempre respetuoso aquí, por eso no me importa responderte.
Mi comentario al texto lo escribí escuchando la guitarra de un gran músico que ha acompañado toda su vida a otro Grande de mi tierra.
Estaba lloviendo pero a mí me llovían sus palabras que en estos momentos siguen estando vigentes.
Dentro de uno de sus discos está éste poema, que ahora sí que te comparto, por si aún no lo escuchaste musicado:
«Por el azul.
Sin riesgos hasta el agua
iluminada
Vendrán desde la tarde
los pájaros sedientos.
No haya reposo.
El vuelo es permanencia,
memoria ardida.
Círculo calcinado,
canto, pasión de alas.
Sobre la arena
planea el dorso blanco
de una gaviota.
Un silencio de sal
ya ciega tus pupilas.
Entre tus manos
apenas queda el tenue
rastro de las alas.
Di he de escribir del vuelo,
lo haré desde esa ausencia.
Te sobreviven
en la raíz del aire
estos fragmentos.
No hay huella en la hojarasca
ni pájaro de olvido.»
( intento resistirme a poner música y hace tiempo que no escribía, pero sigo escuchando todo lo que «por el aire» llega
http://www.goear.com/listen/15add74/por-aprender-del-aire-pablo-guerreroa mis oidos y después a mi corazón)
Se conecta con los textos que comentamos estas semanas, el aire y la sangre. Dos fluidos que se juntan y que transportan memorias.
» Por el azul sin riesgos hasta el agua iluminada» …
mi interpretación es muy personal, aviso:
Miré la pintura de M.A. Mendo y me pareció que el «aire azul» en el «agua de la sangre iluminada», cuando le das luz «amarilla» se vería verde, y mientras escuchaba y a la vez miraba el cuadro pues estaba viendo la «memoria ardida» quemada ( el oxígeno) como alimento que llega por el aire, se adhiere bailando a los grupos hemo en los círculos bellos del glóbulo rojo, el gran buceador que respira sin bombona ( los eritrocitos no tienen mitocondria, no desperdician ni un átomo de la vida que transportan! eso consigue que a veces, en pequeños instantes sin tiempo, a ciegas, volemos.
Lo viví bonito pero él que lo dice todo ya lo dice:
» Si he de escribir del vuelo, lo haré desde esa ausencia»..
( Hay que escribirlo como se siente, uno lo hace consciente, pero no puede compartirlo)
Además, a mí también me hablaba aquella noche de su compañero porque el poema también dice»
» Te sobreviven
en la raíz del aire
estos fragmentos»
Y le sobreviven, sin duda.
En cuanto al otro comentarista, yo también tengo fotos microscópicas digitalizadas, fotos de estructuras y moléculas teñidas con fluoróforos,….muchas… pero no son arte.
Esto es un cuadro,porque lo siento así, por eso lo seguiré llamando una pintura.
Ya ve que sigo «ilusionada», quizás por que los circuitos entre el aire del cielo y los ríos de agua roja que nos nutren no son cerrados, sino abiertos.